"Cada vez encontramos a más padres que justifican el consumo de drogas de sus hijos"

-¿Cómo es la vida de un guía canino? ¿Tiene que ir a todas partes con el perro?

-La vida de un perro de trabajo es totalmente diferente a la vida de una mascota. Requiere más concentración para que, en el momento de trabajar, se centre en la búsqueda de sustancias. Su estimulación es a través del juego, su premio es su mordedor y jugar con su guía canino.

-Hábleme de Kira, ¿cómo es ella?

-Kira es una perra de búsqueda de sustancias tóxicas, tiene asociadas varias sustancias para su localización. Está entrenada por el método oficial de Marcaje Lapa que es para la búsqueda pasiva, es decir, que el perro cuando encuentra una sustancia la marca pegando la nariz al lugar donde se encuentra, nunca debe rascar, arañar ni morder. Es una perra dócil a pesar de su apariencia y su carácter enérgico, siempre que no sienta peligro para su guía no saca su lado más protector.

-Cuál es la principal característica de su raza.

-Kira es una perra perteneciente a la raza pastor belga malinois, con una gran energía y un carácter muy marcado. A su vez tiene un olfato muy desarrollado y con tendencia a hacer cosas constantemente. Por ello requiere un entrenamiento efusivo que le haga sentirse realizada. Es muy fiel y activa.

-¿Cómo le ha cambiado la vida a usted desde que ella llegó?

-Me ha cambiado totalmente, ya que por un lado aporta una gran satisfacción y por otro lado te absorbe mucho tiempo en el día a día. La cuestión es que cuando Kira hace su trabajo es una satisfacción muy grande y te hace sentir muy bien, pero requiere muchas atenciones que te quitan mucho tiempo. Requiere entrenamiento constante y unas normas estrictas que hacen que su guía y ella sean uña y carne. De esta manera se garantiza que el guía y el perro estén tan unidos que se conozcan muy bien. Hasta tal punto que al verlo sabes si está oliendo comida o a otros perros, o si ciertamente está buscando sustancias.

-Usted ve a diario cómo evolucionan los hábitos de consumo de drogas, ¿qué le llama la atención de los últimos tiempos?

-Lo más preocupante es el grado de normalidad con el que se tiñe este gran problema. Cada vez los jóvenes empiezan antes a consumir alcohol y empiezan a probar la droga a edades más tempranas. Y lo agravante es el entorno familiar, que cada vez justifica más el consumo de estas sustancias con una pérdida palpable de principios. Se incautan numerosas sustancias entre menores de edad y los padres a veces reaccionan no preocupándose por el problema en sí del consumo que tiene su hijo, sino que lo defienden. En otras ocasiones vemos a padres sometidos por sus hijos, que no imponen respeto en su propia casa.

-¿Qué tipo de sustancias son las más intervenidas?

-Las sustancias más intervenidas son hachís y en segundo lugar cocaína. También se ve un aumento en en el consumo de heroína en entornos aparentemente normalizados.

-No es muy habitual ver un trabajo tan especializado en la Policía Local, ¿supone usted un referente para sus compañeros?

-No, en absoluto. En la Policía Local de Olivares todos trabajamos en la misma línea, siendo el perro una herramienta común para el uso de la misma al igual que se usa un etilómetro o cualquier otra herramienta. Kira es una apuesta del Ayuntamiento de Olivares. Sí que supone una ayuda en muchas ocasiones y desde la creación de la Unidad Canina, además de los controles preventivos, se han comenzado a realizar numerosas actividades de prevención del consumo de sustancias. Las unidades caninas en las policías locales se vienen instaurando desde hace muchos años, como es el caso de las creadas en Pilas o La Palma del Condado, entre otras muchas.

-Trabaja principalmente en muchas ferias de pueblos. Cuénteme alguna anécdota.

-Pues en algunos casos en ferias trabajamos codo con codo con componentes de Guardia Civil, de los que nos apoyamos y aprendemos mutuamente, y a veces los ciudadanos no se esperan que el perro de detección de sustancias sea perteneciente a la Policía Local. En general, la gente se suele sorprender. En muchas ocasiones, al informar de que se va a hacer uso del perro para buscar droga, nos la entregan directamente porque saben que el perro las va a encontrar.

-Su trabajo consiste en la represión pero también en la prevención, ¿cómo son estas dos partes?

-La represión es lo usual, lo que suele verse, encontrar sustancias en consumidores a los cuales se les incauta, enviando esta sustancia a Toxicología para su análisis y su propuesta para sanción a la Subdelegación del Gobierno. En otros casos hablamos de delitos en los que se informa mediante un atestado al juzgado correspondiente. El uso de la Unidad Canina en las policías locales nos lleva a realizar actividades de prevención, tales como charlas y exhibiciones en centros escolares como colegios o institutos y otros colectivos que lo soliciten, con el visto bueno del Ayuntamiento de Olivares, el cual colabora con los ciudadanos en la medida de lo posible. Además, también se está intentando a través de mesas de trabajo sindicales (CCOO), la incorporación al nuevo decreto de medios técnicos de las unidades caninas para una regulación específica que hasta ahora mismo no existe como tal.