Aunque nació en Argentina, Carina Szpilka Lázaro (Buenos Aires, 1968) vive en España desde los ocho años. Estudió Negocio y Economía en la Universidad de Comillas, un MBA en IE Busness School y se especializó en Funciones de Consejos de Administración en el IESE. Tiene mucha experiencia en banca digital. Integró el equipo que lanzó ING Direct en España y llegó a ser la consejera delegada de Francia y después en España. Desde 2013 se dedica al venture capital a través de su fondo K Fund. Además, preside Adigital, algo que considera un privilegio. Es consejera independiente en Abanca, Meliá y Grifols.

–Preside Adigital, la asociación que vela los intereses de las empresas de la economía digital. ¿Cómo estamos en España en las de alto crecimiento, las denominadas unicornios?

–Ahí tenemos dos frentes distintos que debo definir bien. Por un lado está Adigital, que es una asociación que lleva muchos años tratando de impulsar la competitividad digital de España. Desde el año 2010 hablamos de economía digital y vemos que en España hay una oportunidad muy grande de construir toda una nueva economía alrededor de la digitalización. Agrupamos a más de 500 empresas, entre las que hay compañías de distintas características. Están las que son las tradicionales del comercio electrónico en España, tenemos empresas que ya son más grandes y que han iniciado su proceso de transformación hacia lo digital, y empresas que son empresas puras tecnológicas.

–Preguntaba más por las de alto crecimiento.

–A eso iba. Desde Adigital acabamos de impulsar la creación de una nueva asociación de empresas de alto crecimiento, EsTech, de la que yo no soy la presidenta sino otra señora estupenda que se llama Ana Maiques. Lo que estamos intentando facilitar es que se reconozca todo el potencial de contribución a la economía de estas empresas y que de alguna manera trabajemos conjuntamente en impulsar la creación de más empresas de este tipo dentro en España. Es el mensaje que trasladé recientemente en laUniversidad Internacional Menéndez Pelayo, porque es una de las grandes vías que tiene España en este momento para enfocar toda su transformación digital y como una oportunidad de creación de economía y de tejido empresarial.

–Crear un nuevo modelo productivo en España, ¿no?

–Exacto. España cuenta con varias ventajas que tiene que saber aprovechar en este momento, donde la transformación digital y el uso de la tecnología son claramente necesarios.

"Ser el punto más cercano de conexión a EEUU da una ventaja exponencial para ser un país del dato"

–¿Cuáles son esas ventajas?

–Por un lado, la posición geográfica de España, que de verdad puede hacer exponencial lo que ya somos: un país del dato. ¿Por qué digo esto? Porque por nuestra geografía tenemos el punto más cercano de conexión de los cables submarinos con Estados Unidos para toda la transmisión de datos. Y lo digo también porque desde nuestra situación geográfica somos un país muy atractivo para las energías renovables y para montar centros tecnológicos y de datos, con estas energías de manera más sostenible. Que ahora es algo que todos tenemos que mirar y considerar muy en serio. Ésas son algunas de las grandes ventajas. Porque al tener esa infraestructura, pues al final tú atraes muchas empresas que quieren hacer cosas con los datos y que saben que España es un buen país para hacerlo. Luego está el atractivo que tenemos como país de cara a que el talento quiera venirse a trabajar a España. Eso es una de las cosas importantes de las que también estas empresas se benefician.

–¿Y cómo estamos posicionados ahí?

–Ahí estamos posicionados muy bien, porque tenemos buenas universidades e ingenieros, un coste de calidad de vida algo inferior al del resto de países europeos, con unas condiciones de calidad de vida mejores y con una oportunidad que está hablándose ahora en dos frentes. Por un lado, en todo esto que te comentaba de la posición geográfica de España, hace que grandes empresas tecnológicas estén abriendo aquí hubs de datos y tecnológicos. Y por otro lado, todo este nuevo impulso que se está dando al ecosistema emprendedor y de empresas de alto crecimiento, que siempre está ávido y con mucha hambre de atraer talento. Y el talento internacional es muy atraído por este tipo de empresas que quieren meterse en el mundo tecnológico.

–Esas fortalezas están claras, pero también hay debilidades. ¿El tamaño del sector empresarial es una de las mayores?

–Efectivamente, España es un país de empresas más pequeñas y eso frena algunas veces la innovación y este crecimiento dentro del mundo digital. Es uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos. El otro es la capacitación digital. Hay que ser conscientes de que tenemos que formarnos más y mejor, y ahíque entender qué palancas tenemos para que esta formación se acelere de alguna manera.

–Dicho de otro modo, ¿si esas empresas, sobre todo pequeñas y microempresa, avanzan en digitalización, tendrán más fácil competir?

–Sin duda, porque al final la digitalización te permite ser más productivo, más eficiente, acceder a nuevos mercados, tomar tus decisiones mejor porque las basas en datos y darte a conocer en un mercado más grande que el tuyo. Sin duda, hay un potencial de crecimiento de la economía digital en España muy importante. Mire, ahora la economía digital aporta el 22% del Producto Interior Bruto. Hay un objetivo de que sea el 40% en 2030. La única manera que tenemos de conseguirlo es con la digitalización de las pymes y con el apoyo a la creación de nuevas empresas, y que muchas de ellas crezcan.