Luis Sánchez Moliní

El curso 2010-2011 pasará a la historia universitaria de Andalucía como el de la fundación de Andalucía Tech, un gran proyecto de investigación y desarrollo tecnológico promovido por las universidades de Sevilla y Málaga que obtuvo el pasado 21 de octubre el tan deseado sello de Campus de Excelencia Internacional. Andalucía Tech ha superado lo meramente universitario para convertirse en un símbolo de la necesidad de cooperación entre dos provincias condenadas, según el tópico, a estar enfrentadas.

El primer Campus de Excelencia Internacional netamente andaluz prevé la inversión en cinco años de algo más de 143 millones de euros para lograr tanto el desarrollo de una infraestructura de investigación tecnológica puntera como la captación de cerebros que opten por desarrollar su labor en alguna de las dos capitales. Además, se prevé el desarrollo de titulaciones conjuntas entre las dos universidades, con una especial atención a los estudios asiáticos, claves para ser competentes en el mundo futuro. Conscientes de que las viejas rivalidades entre las dos provincias pueden resultar un obstáculo para el desarrollo del proyecto -que ha contado con el apoyo entusiasta de la Junta de Andalucía-, Andalucía Tech se gobernará por una fundación con sede central en Málaga que, sin embargo, será presidida por el rector de la Universidad de Sevilla, Joaquín Luque. Se pretende que el director general de esta institución sea una figura de primera línea en el campo de la gestión universitaria que no tiene que estar vinculado de antemano a ninguna de las universidades.

En este sentido, hay que destacar que el buen entendimiento entre Luque y su homóloga malagueña, Adelaida de la Calle, han sido fundamentales para el desarrollo del proyecto. Sin embargo, Andalucía Tech no ha hecho más que arrancar. Durante los próximos cinco años tendrá que rendir cuentas de su evolución ante el Ministerio de Educación para poder lucir, definitivamente, el sello de Campus de Excelencia. En juego está casi el 50 por ciento de la financiación de Andalucía Tech y, lo que es más importante, el futuro tecnológico de Andalucía.