Dos de cada tres trabajadores en ERTE se incorporan al mercado laboral en Sevilla

La provincia registra un descenso del paro de 4.211 personas y 3.151 afiliados más a la Seguridad Social

Aún están en ERTE unas 34.000 personas frente a las 100.000 que había a finales de abril

Pese a la desescalada laboral, los efectos de la pandemia siguen ahí: hay 40.000 desempleados más que hace un año y 20.000 trabajadores menos

Gente tomando algo en una terraza
Gente tomando algo en una terraza
Tomás Monago

04 de agosto 2020 - 10:03

Es un consuelo menor, muy menor, pero algo es algo. El mes de julio fue bueno en lo laboral para la provincia de Sevilla, que toma fuelle tras los desastrosos meses de marzo y abril.

Así, reduce el paro en 4.211 personas, una reducción mayor incluso que la de mayo (-3.965), cuando Sevilla lideró la bajada del paro en España. Después repuntó en junio (en 1.994) y vuelve ahora a caer, hasta dejar la cifra total en 224.235 personas. Eso sí, en el cómputo anual la provincia suma 40.829 desempleados más debido al fuerte aumento de marzo y abril.

En lo que respecta a la afiliación a la Seguridad Social, también hay buenas noticias para Sevilla, que suma 3.151 afiliados más a la Seguridad Social, cifra inferior a los 6.146 de junio y a los 9.173 de mayo. Eso indica que la potencia con la que comenzó la desescalada laboral ha ido perdiendo fuelle con el paso de los meses, aunque, en total, la recuperación del empleo se cifra en unas nada desdeñables 18.470 personas en términos de afiliación media a la Seguridad Social, hasta 717.657.

Lento descenso del paro en Sevilla capital

El paro en la capital de la provincia descendió en julio en 1.420 personas, una bajada apreciable pero muy muy insuficiente. Entre febrero y abril elevó el paro en 13.245 y desde entonces apenas han salido de esa lista 1.781 personas, la mayoría, es justo decirlo, en el pasado mes de julio. Respecto a hace un año, la metrópoli suma 13.480 desempleados más.

Pese a ello, en el cómputo anual pierde 21.271 empleos, menos que en mayo (39.363) y en junio (27.651) por un efecto estadístico: en junio y julio del año pasado se destruyeron puestos de trabajo y este año, por un lógico efecto rebote, se han creado. Eso necesariamente disminuye la diferencia de un año a otro. En cualquier caso, desde el 11 de marzo, fecha en la que todo explota, Sevilla ha perdido 34.396 afiliados (en términos de afiliación diaria), concentrados en la segunda quincena de marzo, cuando destruyó 50.439 empleos.

Evolución de los ERTE

La destrucción de empleo está amortiguada por los ERTE, que llegaron a afectar a unas 110.000 personas en la provincia. Ahora ya 'sólo' quedan 34.503 trabajadores en esta situación, con lo que su número se reduce en un mes, desde el 30 de junio en 19.884 personas. Desde el tope de finales de abril, por tanto, el número de personas que ha dejado de estar en situación de ERTE asciende a unas 75.000, más de dos tercios del total. Eso sí, hay una cierta ralentización en esta desescalada, ya que en junio 30.000 personas abandonaron los ERTE y ahora, en julio, son casi 20.000.

Menos perceptores de desempleo y menos gasto, pero aún muy alto

Con datos de junio, ya que van con un mes de retraso, concluimos que el número de perceptores de alguna prestación de desempleo se ha reducido considerablemente gracias a la salida de trabajadores de los ERTE. Concretamente en 35.407 personas, de 239.794 a 204.387. Aún así, la cantidad de beneficiarios sigue siendo muy alta en comparación con los 124.443 que había en junio de 2019, hace sólo un año. El gasto también se ha reducido, al pasar la factura de 213 millones en mayo, cifra récord, a 167,8 en junio. El año pasado, el gasto mensual se situaba en 78,3 millones.

Por sectores, la recuperación parcial del mercado laboral se refleja sobre todo en el sector servicios, con 3.968 parados menos, y en industria, con 538. Se ralentiza la fuerte bajada del paro en construcción de mayo y junio, y la reducción es de solo 290 parados menos en julio, y sube el desempleo en agricultura, un sector cuya evolución va un poco al margen de la pandemia.

Pese a haber resistido mejor la crisis, el sector primario lleva tiempo perdiendo fuerza laboral y eso se refleja muy bien en la afiliación. Baja de 80.000 cotizantes por primera vez desde que se contabilizan estadísticas, en 2009, tras perder en julio 1.985 empleos. Sin embargo, sí resiste muy bien el colectivo de autónomos: en julio de 2020 hay 1.800 más que en julio de 2019, un hecho cuanto menos sorprendente si tenemos en cuenta el descalabro laboral que ha supuesto la pandemia.

El comercio gana empleo; la hostelería, no

Por subsectores de actividad, y en lo que respecta al régimen general (no se incluyen autónomos, temporeros o empleadas de hogar) el empleo crece en todos los sectores, salvo dos: educación, que pierde 3.286 afiliados por el fin de curso; y, sorprendentemente, hostelería, que se deja 769 y que, en teoría, debería recuperarse algo del descalabro de marzo.

Sí que toma fuelle (no el que debería), el comercio, con 1.456 trabajadores más en julio, seguido de administración pública (1.369), construcción (1.334) y sanidad (1.008).

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