El talento joven andaluz pide paso
VIII premios Andaluces del Futuro
Grupo Joly y Bankia reconocen la brillante trayectoria de cinco triunfadores que aspiran a ser líderes en la comunidad en la ciencia, la cultura, la empresa, la acción social y el deporte
No son una generación perdida. Tienen tanto talento como cualquier otra generación e incluso más, porque han recibido una mayor formación. Los jóvenes andaluces, pese a sus buenos currículos y sus habilidades con otras lenguas o recursos tecnológicos, tienen que convivir con una tasa de paro descomunal, que en su segmento de edad gira en torno al 50% en Andalucía. Muchos se han visto obligados a buscarse la vida en otras partes del país o en el extranjero. El futuro de Andalucía depende de ellos y hay que ponerles más ventajas que zancadillas si se quiere una comunidad próspera. Ese es uno de los objetivos del Premio Andaluces del Futuro, organizado por Grupo Joly -editor de este diario- y patrocinado por Bankia, que el jueves celebró su octava edición en el auditorio de la Diputación de Málaga. Seleccionar los expedientes más brillantes entre los jóvenes de la región en las categorías de Cultura, Acción Social, Deportes, Empresa y Ciencia y premiarlos. Darles un homenaje público, recordarles que se confía en ellos y agradecerles su implicación personal y profesional con esta tierra.
Este año los galardonados han sido tres mujeres y dos hombres. Todos, lógicamente, con un bagaje importante detrás y cuyos logros son, según explicó José Joly, presidente del grupo Joly, "un verdadero orgullo para Andalucía". Destacó que "en Andalucía existe más empuje del que a menudo se piensa", aunque subrayó que "la perspectiva de la juventud ha empeorado y tiene más dificultades que sus padres o abuelos". Pese al camino recorrido por Andalucía en las últimas décadas, el presidente del Grupo Joly apuntó que la carencia más grave es la escasez de empresas y consideró "clave" elevar el numero de pymes en la región para ir reduciendo la diferencia de renta y de tasa de paro con el resto de España y de Europa.
José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, abogó, por su parte, por "luchar contra el fatalismo y la estigmatización del fracaso" y destacó la importancia de tener una buena actitud personal ante cualquier reto. Puso el ejemplo de Bankia. "Hace cuatro años estábamos quebrados y éramos parte de un problema grave de la economía española. Decidimos que teníamos que emprender un proyecto y esa actitud es lo que nos ha llevado a ser solventes, a estar bien capitalizados y estamos devolviendo las ayudas que se nos concedieron, aunque aún tenemos muchos retos por delante", apuntó.
La primera en recoger su premio fue Fany de la Chica, una joven jiennense que empezó a hacer cine y vídeos a los 17 años y que ha trabajado como creadora publicitaria en Londres para empresas como Sony o Google. Fue seleccionada entre 800 personas para obtener una beca de la Fundación Rafael del Pino y, ni corta ni perezosa, se fue a Nueva York a estudiar un máster en Dirección de Cine. Su primer documental, llamado Viaje de ida y vuelta, fue preseleccionado para los Goya y, posteriormente, ha realizado otros dos documentales que han obtenido premios y repercusión internacional. Es una joven que, como ella mismo señaló con desparpajo ante las más de 300 personas que acudieron a los premios, se ha buscado la vida en Londres o Nueva York para intentar conseguir su sueño, por lo que no le tiene miedo a nada. Protagonizó la anécdota de la noche porque, tras pronunciar un discurso de agradecimiento más o menos oficial, aprovechó la ocasión para pedir financiación para su próximo proyecto a todos los presentes, entre los que se encontraba el propio presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, despertando los aplausos y las risas de todos los presentes, que apreciaron ese valor para luchar por unos objetivos. Previamente, De la Chica afirmó sentirse "orgullosa" de ser andaluza y dedicó el premio "a las mujeres que han roto con los moldes de esta sociedad y a todos los jóvenes que, como yo, han emigrado luchando por un sueño, empezando de nuevo varias veces sin miedo al fracaso y haciéndose más fuertes".
La sevillana Aurora Gómez fue la segunda en recibir el galardón, en este caso, en la categoría de Acción Social. Es vicepresidenta de Ápice y secretaria de la Plataforma de Voluntariado Social de Sevilla. Afirmó, emocionada, que empezó a ayudar a personas que sufren epilepsia porque su padre padece esta enfermedad y le dedicó el premio a todas las personas que la tienen, así como a sus familiares. "Una no se dedica a esto para ganar nada, pero anima. Vi que había mucho trabajo que hacer y tengo mucha suerte porque hice de mi hobby mi profesión, yendo todavía más allá". Gómez aprovechó el gancho que dejó De la Chica y, con el público ya entregado, también pidió más ayuda económica para las asociaciones sociales.
La cineasta abrió el melón y el resto de los jóvenes premiados, con una facilidad y capacidad de oratoria encomiable, también pidieron más financiación, cada uno en su ámbito. En el del deporte, la galardonada fue la nadadora malagueña Carmen Balbuena, que fue cuarta clasificada en los Juegos Olímpicos de la Juventud, finalista en los mundiales junior el año pasado y cuyo gran objetivo es conseguir la marca mínima para acceder a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de este año o, en su defecto, los de Tokio en 2020. "Este premio es una enorme motivación para seguir trabajando y subir el nivel de Andalucía", señaló Balbuena.
David Posé, premio Andaluz del Futuro de Ciencia, reclamó más dinero para investigación y tuvo palabras cariñosas de agradecimiento para todo su círculo, desde su familia directa hasta sus profesores. Es doctor en Biología por la Universidad de Málaga, ha estado en centros de primer nivel en Inglaterra o Alemania, ha publicado artículos en Nature o Science sobre la regulación de los genes en los frutos y se ha reincorporado a la UMA tras recibir una ayuda del European Research Council, dedicada solo a los mejores del continente.
El último en subir al escenario fue Jesús Cordero, un jerezano fundador de la empresa Evolucionap, que está en pleno crecimiento en España, Latinoamérica y Estados Unidos, ha recibido varios premios y tiene clientes de la talla de Sacyr o Vodafone. "No tenemos que tener miedo a nadie ni a nada porque hay talento", dijo Cordero, quien reclamó más apoyo económico "para que los jóvenes puedan llevar a cabo proyectos empresariales y se cree la riqueza y los puestos de trabajo que tanta falta hacen".
Elías Bendodo, presidente de la Diputación de Málaga, se unió con gracejo a la cuenta de solicitudes de financiación. "Yo también soy joven y también voy a pedir, porque necesitamos financiación para el Caminito del Rey", bromeó. Posteriormente, ya en serio, destacó el papel "esencial" de las Diputaciones y le señaló a los premiados que "toda Andalucía espera mucho de vosotros y os necesita". El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, fue el encargado de dar el primer discurso y resaltó la "joven biografía pero llena de éxitos" de los homenajeados, de los que alabó su "talento, confianza, capacidad de sacrificio y ambición". El regidor explicó que "Andalucía es tierra de talentos y hay que conseguir que fructifique aquí, sin tener que irse fuera, así como ser capaces de atraer talento", y confió en que "a Andalucía le quedan las mejores páginas por escribir".
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