Recuperar los valores democráticos, el reto para los países iberoamericanos

El compromiso empresarial con el crecimiento económico exige también una mirada hacia lo social

Iberoamérica demanda a España inversiones que generen empleo

De izquierda a derecha: Andrés Allamand (Segib), Enrique V. Iglesias (Ceapi), Núria Vilanova (Ceapi) y Mariano Jabonero (OEI).
De izquierda a derecha: Andrés Allamand (Segib), Enrique V. Iglesias (Ceapi), Núria Vilanova (Ceapi) y Mariano Jabonero (OEI). / Ceapi

Sevilla/Consolidar la democracia es también una prioridad económica. En un contexto como el de Iberoamérica, donde persisten desafíos estructurales como la erosión del Estado de derecho, la corrupción o la desconfianza ciudadana en los procesos electorales, los empresarios advierten que no puede haber inversión sostenible ni desarrollo real sin instituciones sólidas. La estabilidad política no es solo una cuestión de gobernabilidad: es la base sobre la que se construyen el crecimiento, el empleo y la atracción de capital.

Durante la jornada de cierre del VIII Congreso Iberoamericano de Ceapi, el debate se centró precisamente en este punto: recuperar los valores democráticos no es ajeno a la agenda empresarial, sino parte esencial de ella. El empresario que necesita la región en el siglo XXI debe implicarse no solo en generar riqueza, sino también en reforzar el tejido social, impulsar políticas públicas inclusivas y actuar como agente de transformación. En un mundo interconectado y con tensiones geopolíticas crecientes, la defensa de la democracia deja de ser una opción ideológica para convertirse en una condición económica imprescindible.

Sevilla, abierta a Iberoamérica

José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, reivindicó a la capital andaluza como una ciudad ideal para trabajar, invertir y emprender, destacando su liderazgo económico y cultural en el sur de España. Sevilla, dijo, es la ciudad con mayor PIB, renta per cápita y menor tasa de paro de la región, además de contar con más de 60.000 empresas activas, una fuerte apuesta por la tecnología y la inteligencia artificial, y un ecosistema universitario de referencia con cinco instituciones académicas.

El regidor detalló los cuatro grandes motores económicos de la ciudad: el recinto empresarial de La Cartuja, que aglutina el 15% del PIB local; el puerto fluvial, con proyección internacional; la industria aeroespacial, con 2.800 millones de facturación y más de 15.000 empleos; y el turismo, que representa el 18% del PIB de forma directa y hasta el 25% indirectamente.

Sanz subrayó además las ventajas competitivas de Sevilla: aeropuerto con 66 destinos internacionales, buenas conexiones ferroviarias y por carretera, red 5G avanzada, colegios internacionales y un coste de vida atractivo. Como horizonte estratégico, avanzó el proyecto Sevilla 2029, conmemoración del centenario de la Exposición Iberoamericana, como nueva oportunidad para proyectar la ciudad al mundo.

Andalucía, destino de confianza para invertir y crecer

Del mismo modo, la consejera de Hacienda, Economía y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía, Carolina España, lanzó un mensaje contundente: Andalucía ha dejado de ser el último de la fila. Con una intervención marcada por el tono positivo y la voluntad de estrechar lazos con los países iberoamericanos, la consejera hizo balance del profundo proceso de transformación que ha vivido la comunidad en los últimos años.

A lo largo de su intervención, España defendió que el progreso andaluz ha sido posible gracias al papel clave de las empresas, que definió como “las que crean actividad económica, empleo y hacen que podamos aplicar nuestras políticas públicas”. En este sentido, recordó que una economía fuerte, basada en el emprendimiento, la inversión y la innovación, es también la base del Estado del bienestar, ya que genera mayor recaudación y permite intervenir con recursos en las áreas sociales que más lo necesitan.

Entre las medidas concretas que han favorecido este crecimiento, España citó una regulación fiscal más competitiva, la simplificación de trámites administrativos y el impulso decidido a través de Andalucía Trade, la nueva agencia integral para la promoción económica, que ha movilizado más de 200 millones de euros en proyectos de innovación. “Todo el que quiera invertir en Andalucía se encontrará con una alfombra roja”, afirmó la consejera, dirigiéndose directamente a los más de 500 empresarios y líderes institucionales congregados en Sevilla.

En un contexto marcado por la necesidad de reforzar las alianzas entre Europa e Iberoamérica, y por el protagonismo creciente de las regiones en los procesos globales, España presentó a Andalucía como un territorio con un ecosistema atractivo para la inversión, basado en la estabilidad social, la seguridad jurídica, la confianza institucional y una gestión eficaz.

En su discurso también hubo espacio para una reivindicación emocional: “Hemos recuperado el orgullo de ser españoles”, aseguró, enlazando el progreso económico con una identidad compartida y un proyecto común de crecimiento. Con este mensaje de confianza, optimismo y proyección internacional, Andalucía se consolida no solo como un lugar privilegiado para vivir, sino también como un polo competitivo para trabajar, innovar e invertir.

Crecer a partir del éxito compartido

En el primer panel del día, El empresario que Iberoamérica necesita en el siglo XXI, se coincidió en que el liderazgo empresarial debe ir más allá del beneficio económico. El empresario actual debe ser un motor de cohesión social, estabilidad democrática y desarrollo sostenible.

Andrés Allamand, secretario general Iberoamericano, defendió un perfil empresarial comprometido con el crecimiento económico, la generación de empleo y la puesta en marcha de políticas públicas que alivien la pobreza. Reclamó mayor inversión en innovación, conexión con las pymes y mejora del clima laboral.

Desde una visión estructural, Enrique V. Iglesias, presidente de honor de Ceapi, advirtió del retroceso en la apertura comercial en América Latina y pidió que la región se proyecte con más ambición en un mundo multipolar, reivindicando el papel de organismos multilaterales como la OMC.

Por su parte, Mariano Jabonero, secretario general de OEI, vinculó directamente éxito económico y salud democrática: “No hay empresas de éxito en países fracasados”. Propuso que los empresarios lideren la transformación en tres ejes: transición verde, digitalización y formación continua.

La conclusión fue unánime: el empresario que necesita Iberoamérica combina visión global con impacto local, innovación con valores y resultados con responsabilidad.

La necesidad de encontrar buenos compañeros

En el panel No crezcas solo, elige socios iberoamericanos, dos representantes de empresas españolas compartieron su experiencia sobre cómo abordar la expansión internacional apostando por alianzas estratégicas en América Latina. Ambos coincidieron en la importancia de rodearse de buenas personas, fiables y flexibles, y señalaron que con Iberoamérica la conexión es más sencilla por la cercanía cultural y la confianza mutua que se genera desde el primer contacto

David Pellicer, presidente de Etnia, explicó que su estrategia no pasa por buscar socios que aporten capital, sino compañeros locales que ayuden a conectar con los deseos del mercado y a consolidar infraestructuras. Su objetivo es crecer en Latinoamérica como parte de su proceso de internacionalización, pero siempre desde la proximidad cultural y emocional.

Por su parte, Gonzalo Oliver, director general de Enhol, respaldó esta idea desde su experiencia en el sector energético, donde llevan desde 2006 operando en Chile, Perú y México. Apostó por apoyarse en actores locales como una clave de éxito y defendió que las alianzas deben nacer entre empresas con valores comunes, especialmente cuando se trata de compañías familiares..

Inversores en España

España, y especialmente Andalucía, se consolidan como destino prioritario para la inversión latinoamericana, gracias a su estabilidad, seguridad jurídica y afinidad cultural, según se expuso en el panel Latinoamericanos invirtiendo en España.

Antonio Castro, director general de Andalucía Trade, destacó que la comunidad ha duplicado la inversión extranjera en seis años, gracias a su apertura al exterior y al impulso del sector industrial e innovador. Su agencia trabaja en desarrollo de negocio, financiación empresarial e internacionalización, con foco en captar capital latinoamericano.

Desde el sector inmobiliario, Óscar Leria, presidente de WildSur Real Estate, explicó que su firma llegó desde Chile huyendo de la inestabilidad política, pero encontró en España un entorno favorable por cultura y trato. Su actividad se centra en proyectos residenciales en mercados dinámicos.

Enrique Murguía, CEO de Aserta, resaltó que su aterrizaje en España responde a un “análisis antropológico” que puso en valor la confianza mutua y las similitudes culturales. La empresa opera en el ámbito de garantías contractuales públicas y privadas. Por su parte, Guillermo Bueso, presidente de Banco Atlántida, señaló que el banco hondureño llegó a España buscando mayor seguridad jurídica y observando que muchas inversiones empiezan a redirigirse desde EE.UU. hacia la Península Ibérica.

La conclusión fue clara: la relación entre Iberoamérica y España gana simetría, y el acuerdo UE-Mercosur podría afianzar a Andalucía como puerta de entrada clave del capital latinoamericano en Europa.

Volatilidad económica

En un entorno financiero marcado por la incertidumbre, el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, alertó sobre el deterioro del multilateralismo global tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. A su juicio, el giro proteccionista de la política estadounidense ha traído consigo un “cambio drástico en las reglas del juego” y ha puesto en cuestión la excepcionalidad económica de EE. UU. que durante décadas vertebró el sistema financiero internacional.

Escotet anticipó un futuro de orden monetario multipolar, en el que el dólar dejará de ser la moneda hegemónica a favor de un sistema más diversificado. En este nuevo equilibrio, subrayó, México debería asumir un rol más firme en su relación con Estados Unidos y Canadá, mientras que el Mercosur representa una oportunidad estratégica para fortalecer los lazos comerciales dentro de Iberoamérica.

Pese a la volatilidad, el presidente de Abanca defendió que el sector financiero se prepara con resiliencia y gestión anticipada del riesgo. Sin embargo, advirtió que la hiperregulación europea está lastrando al sistema bancario, y abogó por una simplificación normativa. “Las amenazas pueden convertirse en oportunidades si se adoptan medidas proactivas”, concluyó.

España, sin autonomía estratégica

Javier Targhetta, presidente de Atlantic Copper, advirtió que España carece de suficiente autonomía en sectores clave como la energía, la industria básica y la defensa. Señaló como error el cierre progresivo de las centrales nucleares, dado que la dependencia energética penaliza la competitividad industrial. Además, subrayó que en defensa, la soberanía solo podrá lograrse si se avanza junto a Europa.

Pese al liderazgo de España en energías renovables, la falta de recursos y tecnología propia hace que el país dependa del exterior para componentes esenciales, desde minerales críticos hasta equipamiento industrial. Frente a este escenario, Targhetta propuso aprovechar alianzas estratégicas con Iberoamérica, combinando las capacidades productivas de América con la seguridad jurídica de Europa para ganar autonomía y competitividad conjunta.

Potencial agroalimentario de Iberoamérica

En el encuentro Iberoamérica: la despensa del mundo, los expertos coincidieron en que el sector agroalimentario de la región tiene un potencial enorme, pero necesita avanzar hacia mayor sostenibilidad, innovación y colaboración público-privada.

Ana Cano, CEO de Eurosemillas, advirtió que sin industrialización y sostenibilidad, las exportaciones latinoamericanas se verán limitadas. Reclamó más zonas de riego, mejoras en regulaciones para innovaciones vegetales, y etiquetados más informativos para el consumidor. Además, destacó la necesidad de alianzas público-privadas para financiar el desarrollo local.

Por otro lado, José Luis Molina, presidente de Hispatec, subrayó que Iberoamérica ha evolucionado con fuerza en exportación de frutas, superando a regiones como Australia y Sudáfrica. Atribuyó este avance a condiciones naturales ventajosas y al uso creciente de tecnología en toda la cadena agroalimentaria. A su juicio, la clave será apostar fuerte por la innovación justo en los momentos de bonanza.

Defensa a la robustez del sistema eléctrico

La presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, aseguró durante el VIII Congreso Iberoamericano del Ceapi que no está previsto realizar provisiones por el apagón eléctrico que afectó a la Península Ibérica el pasado 28 de abril, pese a que ya han comenzado a llegar algunas reclamaciones. “A día de hoy no está en nuestra agenda”, afirmó, recalcando que la compañía actuará conforme a la normativa vigente y dará respuesta a cada caso por la vía correspondiente.

Corredor defendió con firmeza que Red Eléctrica de España (REE), como operador del sistema y transportista único de la electricidad, cumplió de forma rigurosa con toda la normativa técnica y legal, y que los análisis realizados hasta la fecha descartan cualquier fallo en la red. “No se ha cometido ningún error”, subrayó, al tiempo que valoró positivamente la capacidad de recuperación del sistema, que logró restablecer el suministro en un tiempo récord.

Lejos de ver en este incidente un freno para el atractivo inversor, la presidenta de Redeia insistió en que España sigue siendo un referente global en energías renovables, con una red eléctrica preparada para acompañar los ambiciosos objetivos europeos de descarbonización. De hecho, recordó que el país ya genera más del 57% de su electricidad a partir de fuentes renovables, y que en mayo se superó incluso el 60%, gracias en parte al rol estratégico de la Península Ibérica en el mix energético europeo.

Además, abogó por reforzar las interconexiones eléctricas entre países, como un paso imprescindible para consolidar un sistema más resiliente y eficiente ante futuros retos. “Este tipo de eventos solo refuerzan la necesidad de mejorar la red, no debilitan su credibilidad”, apuntó.

Por último, Corredor rechazó las propuestas de separar las funciones de operador y transportista -actualmente integradas en REE- argumentando que el modelo español “es el más eficiente y seguro”. A su juicio, dividir esa estructura podría beneficiar resultados financieros, pero perjudicaría la eficiencia operativa, el servicio público y la protección del consumidor. “Separar el cerebro de la columna vertebral puede ser una metáfora útil, pero no una decisión sensata”, concluyó.

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