La jubilación es una preocupación para gran parte de la población española. Por un lado, la pensión media en nuestro país, según los últimos informes de la Seguridad Social, se sitúa en 1.032,33 euros al mes. Dentro de las pensiones, la jubilación es la que cuenta con la cifra más alta, siendo la cifra media de 1.187,80 euros mensuales.

Existen otras pensiones, como la incapacidad permanente o de orfandad, cuya nómina media no llega a los 1.000 euros mensuales. Actualmente, las nóminas de las jubilaciones son las que mayor gasto provocan en las arcas del estado (un 70 % del total), pero ni siquiera de esta forma es posible que muchas personas jubiladas lleguen de manera holgada a final de mes.

Uno de los motivos que ha llevado a José Luis Escrivá, ministro de  Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, a su ya conocida reforma de pensiones, es poder ajustar estas pensiones. Hasta 2022 no entra en vigor estas medidas, pero hoy día existen mecanismos públicos, tal y como recoge La Información, para que los pensionistas puedan llegar con menos dificultades a este tramo mensual. 

Reducir la hipoteca

Existe una ayuda pública, conocida como hipoteca inversa, consistente en invertir los papeles de los préstamos de las viviendas de los pensionistas. 

Mediante este mecanismo, el propietario percibe todos los meses una cuota fija por parte del banco a cambio de la propiedad de su inmueble. No obstante, la persona pensionista puede seguir usando su vivienda hasta el momento de su fallecimiento. 

Viajar con el Imserso

Una de las ayudas, por parte de la Administración estatal, más consumidas por los pensionistas, es el programa de turismo que ofrece estancias en diversas zonas del territorio español. 

Además de estos conocidos viajes, el Imserso también cuenta con programas de manutención y tratamientos termales.

Tarifas telefónicas más económicas

Actualmente, las compañías telefónicas ofrecen tarifas especiales y adecuadas para pensionistas y jubilados. Movistar, Vodafone o Yoigo son algunas de las empresas que disponen de estos bonos especiales para este colectivo.

Bono Social telefónico

Aparte de las tarifas anteriormente mencionadas, existe un bono social que puede rebajar hasta un 95 % de la factura mensual telefónica. 

Este bono está destinado para aquellas personas que solo hacen uso en sus domicilios del teléfono fijo. Sus tarifas son las más económicas del sector ya que van desde los 6,90 euros.

Bono Social Eléctrico

Esta ayuda va destinada a los colectivos más vulnerables y con menos poder económico, por lo que se incluyen el grupo de los pensionistas y jubilados.

Mediante este bono social pueden rebajarse entre un 25 % y un 50 % de la factura energética.

Complemento para el alquiler

Todos aquellos pensionistas que cuenten con una prestación no contributiva, por no haber llegado a los 15 años mínimo de cotización, también pueden acceder al complemento de 525 euros para hacer frente a los gastos derivados del pago del alquiler.

Para ello, la persona jubilada debe carecer de vivienda en propiedad, contar con una prestación no contributiva, ser titular del contrato de arrendamiento y no tener con la persona arrendadora una relación de parentesco o conyugal. 

Atención a la dependencia

De igual modo que el estado ofrece ayudas económicas también lo hace con los servicios. Existen algunos como ayudas personales, servicios domésticos, comida a domicilio o teleasistencia, disponibles para mejorar la calidad de vida de las personas pensionistas o jubiladas.