A pesar de las caídas registradas durante las últimas semanas y el descuento de 20 céntimos por litro aprobado por el Gobierno, los carburantes han cerrado agosto al alza en el que será el verano más caro de la historia, de forma que llenar el depósito ha costado hasta 24 euros más que hace un año.

Según los datos difundidos este jueves por el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), que recoge el precio medio registrado en más de 11.400 estaciones de servicio españolas entre el 23 y el 29 de agosto, la gasolina se vendía en España a una media de 1,594 euros el litro, mientras que el gasóleo lo hacía a 1,682 euros.

Estos precios, que se producen durante la operación especial de tráfico por el retorno de las vacaciones estivales, son un 0,5% superiores a los de la última semana en el caso de la gasolina, que ha repuntado por primera vez desde que comenzó el verano, y un 4% para el gasóleo, que encadena su segunda subida.

Así, estos valores, que incluyen el descuento de 20 céntimos del Gobierno, suponen que llenar un depósito medio de 55 litros con gasolina cueste 88 euros, frente a los 93 euros del gasóleo, lo que se traduce en pagar cerca de 10 euros más que hace un año si se utiliza gasolina, y 24 euros si se elige gasóleo.

Sin embargo, en comparación con los precios que marcaban ambos carburantes a principios del verano, los españoles pagaron durante la última semana cerca de 19 euros menos al repostar gasolina, y casi 10 euros menos en el caso del gasóleo.

El verano más caro de la historia

En este sentido, y pese a que los carburantes acumulan varias semanas de caídas, los precios actuales han sido los más caros de la historia para un mes de agosto, periodo en el que habitualmente se produce un marcado aumento de la movilidad en las carreteras españolas debido a las vacaciones estivales.

Hasta ahora, los precios más elevados con los que habían cerrado los carburantes un mes de agosto se registraron en 2012, hace diez años, cuando el litro de gasolina costaba 1,522 euros, y el de gasóleo 1,445 euros, un 5% y un 15% menos, respectivamente, que los valores actuales.

Curiosamente, los precios de esa semana de 2012 han sido los máximos históricos de la gasolina y el gasóleo hasta este año, cuando la recuperación de la movilidad tras la pandemia primero, y la invasión rusa de Ucrania después, ha llevado a los carburantes a marcar precios históricamente elevados.

Los precios actuales también superan en un 13% y un 34% los precios que marcaron la gasolina y el gasóleo durante el agosto pasado, cuando la movilidad se comenzaba a recuperar en los meses de verano tras la crisis del coronavirus, y alcanzaban precios de 1,414 y 1,258 euros, respectivamente.

Respecto a los valores de agosto de 2020, el año de la pandemia, cuando los niveles de movilidad se desplomaron, la gasolina es ahora un 36% más cara, frente al 59% que se ha encarecido el gasóleo, mientras que si se realiza la comparación con el mismo mes de 2019, antes de la pandemia, las subidas se suavizan hasta el 22% y el 40%, respectivamente.

Sin embargo, los precios sin el descuento del Gobierno serían aún más elevados -1,794 euros la gasolina y 1,882 el gasóleo-, por lo que esta bonificación permite a los consumidores ahorrarse alrededor de 11 euros al llenar el depósito, tanto si emplean gasolina como si optan por gasóleo.

Además, los precios actuales siguen siendo más bajos que los que marcaban de media las estaciones de servicio españolas a finales de marzo, cuando se aprobó la bonificación y los precios comenzaron a dispararse hasta superar los 2 euros por litro, siempre sin incluir el descuento.

Por debajo de la media europea

Pese a los niveles históricamente elevados que registran la gasolina y el gasóleo en España, la menor carga impositiva que soportan ambos carburantes y la bonificación aprobada por el Ejecutivo sitúan su precio por debajo de la media europea -1,782 euros la gasolina y 1,911 euros el gasóleo-.

Así, la gasolina más cara de la UE se encuentra actualmente en Finlandia (2,122 euros) y Dinamarca (2,116 euros), mientras que el gasóleo con el precio más alto está también en los países nórdicos, concretamente en Suecia (2,429 euros) y, de nuevo, en Dinamarca (2,147 euros).

Por el contrario, los precios más bajos de la gasolina en el continente se registran en Hungría (1,284 euros) y Malta (1,34 euros), y los del gasóleo los marcan nuevamente Malta (1,21 euros) y Polonia (1,604 euros).

En comparación con los países del entorno, los precios medios de la gasolina y el gasóleo en España presentan los valores más bajos, siendo superada por Alemania, donde la gasolina se paga a 1,836 euros y el gasóleo a 2,077 euros, Francia (1,779 y 1,948 euros, respectivamente), Italia (1,761 y 1,808 euros) y Portugal (1,781 y 1,865 euros).