La multinacional Nissan ha pactado con el comité de empresa convertir su Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en temporal, de manera que ahora afectará a un máximo de 3.500 empleados durante algo más de tres meses, desde mediados de diciembre hasta el 31 de marzo, de forma rotatoria.

El acuerdo supone la apertura, a partir del próximo mes de enero, de un proceso de diálogo entre ambas partes para hablar sobre el plan de futuro de la empresa, así como la desconvocatoria inmediata de las movilizaciones previstas por los sindicatos para los próximos días, entre ellas la manifestación del día 10 en Madrid.

El pacto, que abre un período de "calma laboral" tras dos meses de conflicto, se ha alcanzado en la reunión que representantes de la compañía, entre ellos el máximo responsable de Nissan Motor Ibérica, Fumiaki Matsumoto, y de los sindicatos CCOO, UGT, Sigen-USOC y CGT, han mantenido hoy en el departamento de Trabajo de la Generalitat, convocante del encuentro, durante algo más de cinco horas.

En él, la dirección de Nissan ha anunciado que el próximo día 9 retirará el ERE que había presentado para despedir a 1.680 trabajadores y que presentará otro expediente, en este caso temporal, que afectará a un máximo de 3.500 empleados durante algo más de tres meses, desde que la Generalitat apruebe el documento, previsiblemente a mediados de diciembre, hasta el 31 de marzo de 2009.

La compañía, además, se compromete a complementar hasta el 90% del sueldo bruto el salario de los trabajadores incluidos en el ERE, que podrá afectar a un máximo de 75 días por empleado.

El acuerdo entre sindicatos y empresa, propiciado desde la consejería que dirige Mar Serna, permite la apertura de una mesa de diálogo en la que ambas partes podrán abordar con más calma el plan de futuro de la multinacional y las necesidades de plantilla de la compañía.

"La idea es tener tiempo para poder negociar y explicar nuestra postura", ha señalado el director de Comunicación Corporativa de Nissan, Alfredo Castaño, quien ha reiterado, no obstante, que la empresa sigue teniendo un excedente de 1.680 trabajadores. "Necesitamos que haya gente que deje la compañía, ya que tenemos un excedente estructural, no coyuntural. La cuestión es ver la manera de poder hacerlo y minimizar el impacto social", ha añadido.

El directivo de Nissan se ha mostrado convencido de que los tres meses de negociaciones que se abren tras la presentación del ERE temporal permitirán llegar a un acuerdo con los sindicatos para ver qué medidas son necesarias aplicar para adaptar la plantilla a la producción y en qué condiciones.

El comité de empresa ha valorado este cambio de proceder de la compañía, ya que abre la puerta a la negociación de un plan industrial que garantice la viabilidad futura de Nissan, tal y como reclamaban los sindicatos. "Este cambio facilitará el clima de negociación, pero si no hay un plan de futuro no podemos acordar un ERE", ha dicho el responsable de CCOO en Nissan, Javier Pacheco.

El líder sindical ha precisado, de hecho, que el comité de empresa no ha firmado las condiciones del ERE, al no haber concretado la empresa un plan industrial, por lo que será la consejería la que autorice este nuevo expediente.

En cualquier caso, la consejera de Trabajo, Mar Serna, ha expresado su satisfacción por el acuerdo logrado, que posibilita la conversión del ERE de extinción en otro temporal y, "lo que es más importante", sienta las bases para que empresa y sindicatos se empiecen a negociar.

"Las dos partes han renunciado a sus posiciones de partida y han emplazado a negociar y a afrontar de forma pactada cuál es la solución al problema de Nissan. Estoy convencida de que con la negociación se podrá llegar a una solución a corto y medio plazo, garantizando la paz social", ha subrayado la consejera Serna.