Santiago Herrero es desde hoy el tercer aspirante a la presidencia de la CEOE

Santiago Herrero ha terminado de deshojar la margarita y se suma a la carrera. Desde este mediodía serán tres los candidatos a sustituir a Díaz Ferrán. El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) acude a la junta directiva de CEOE con la intención de anunciar al resto de los dirigentes de la gran patronal española que lo volverá a intentar.

Ya se enfrentó a Díaz Ferrán en febrero de 2007, cuando se retiró José María Cuevas. Entonces sólo votaron los once vicepresidentes y perdió por nueve a dos. Pero advirtió a sus pares que el modelo de dirigente que necesitaba la CEOE era un gestor del estilo de Cuevas, y no un empresario cuyos riesgos empresariales podrían perjudicar a la organización y además le dejarían poco tiempo para pilotar la nave de la patronal.

Herrero pasó ayer en Madrid casi todo el día buscando apoyos. Y hoy, tras la junta directiva en la que anunciará su candidatura, se quedará en la capital de España para continuar con la misma tarea. Con su confirmación, son ya tres los aspirantes a la presidencia de la CEOE: los otros dos son el presidente de la patronal catalana, Fomento del Trabajo, Joan Rosell, y el de la asociación de empresas de tecnología de la información y la comunicación, Jesús Banegas. Los tres afirman que tienen comprometidos los votos de unos 150 delegados, lo que significa que tienen de plazo mes y medio para atraerse el favor de algo menos de la mitad de los votantes del día 21 de diciembre. El cuerpo electoral es de 846 delegados.

Hace dos semanas que el presidente de la CEA decidió presentarse y así se lo comunicó a su comité ejecutivo el jueves 21 de octubre. El comunicado de la Confederación de Empresarios de Andalucía pidiéndole formalmente que se presentara fue una manera de anunciar a Rosell y a Díaz Ferrán que no iría de número dos con el presidente de Fomento del Trabajo, como le habían pedido ambos en una reunión a tres.

El resultado de la elección es incierto. Con tres candidatos en competición, todo puede pasar, pero Herrero tiene muchas más posibilidades en una convocatoria abierta y más de ochocientos votantes, que en un petit comité de una docena de vicepresidentes, como pasó en 2007. El voto en la asamblea es nominal y secreto, con lo que los apoyos de los máximos dirigentes de las organizaciones patronales tienen más utilidad para presentarse que para ganar. Herrero hace valer su condición de dirigente empresarial a tiempo completo, en el modelo de Cuevas, frente al perfil de empresario que compatibiliza la dirección de sus negocios con el timón de la CEOE que tan mal resultado le ha traído a la organización con Díaz Ferrán.

El presidente de la CEA también se precia de ser un hábil negociador, capacidad que en los tiempos que vienen será imprescindible. Desde febrero del año pasado, cuando restauró sus relaciones con Díaz Ferrán, tras enfrentarse por el sillón de Cuevas, es el presidente de la comisión de Relaciones Laborales de la CEOE, es decir la plataforma negociadora de los empresarios con los sindicatos.

A su favor pueden jugar otras bazas: Banegas puede haberse desgastado en su labor en la ofensiva final para conseguir que se marchara Díaz Ferrán. Y es una incógnita cómo va a reaccionar una asamblea de voto secreto con un candidato catalán que parte de la pole position. En todo caso, fuentes de la patronal andaluza subrayan que Herrero ha demostrado su eficacia al frente de la CEA, creando y articulando una organización que ha llegado a ser la primera patronal de España, mientras el empresario catalán ha heredado la estructura de una patronal, como Fomento del Trabajo, que nació hace muchísimos años.

Una vez que se conocen los candidatos oficiales, se abre la posibilidad de alianzas. La patronal tiende a huir de la división y de las confrontaciones, pero todavía es pronto para saber si va a cuajar alguna candidatura de consenso. La novedad del día es que Herrero entra en liza.