El sustituto de Felipe Benjumea en la presidencia -a la que se le despoja de función ejecutiva- reúne una doble condición que lo ha hecho adecuado para el puesto. José Domínguez Abascal (Sevilla, 1953) es un hombre muy cercano a Benjumea, al que, desde su responsabilidad como secretario general técnico, ha venido asesorando en cuestiones de innovación y desarrollo tecnológico desde 2008. Además, fue el impulsor de que su padre y fundador de la compañía, Javier Benjumea Puigcerver, fuera nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Sevilla. Por otro lado, atesora una brillante trayectoria como gestor: ha sido vicerrector de la Universidad de Sevilla, director de la Escuela de Ingenieros, secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología de la Junta de Andalucía, Premio Nacional de Investigación en Ingeniería Leonardo Torres Quevedo y, en los últimos años, el cerebro de la I+D y la tecnología en Abengoa. Y, más allá de las vicisitudes financieras, el gran activo de la compañía está precisamente ahí, en la capacidad innovadora, y eso es lo que  le ha permitido extenderse por los cinco continentes. Con este bagaje, era relativamente sencillo que la familia Benjumea y los bancos acreedores llegaran a un acuerdo sobre el perfil ideal para ser la cabeza visible en la etapa que viene. Uno tiene a un hombre de su confianza en lo más alto de la cúpula -aunque, recordemos, sin funciones ejecutivas- y los otros se garantizan contar con el know how y la experiencia del mayor responsable hasta ahora de la vertiente tecnológica de la empresa, con especial atención a la energía solar y los biocombustibles. La personalidad y la forma de hacer de Domíguez Abascal se adapta a los valores de la compañía, con la discreción y el esfuerzo como centros. A ello añade su perfil claramente universitario. En la Escuela de Ingenieros de Sevilla todavía mantiene su cátedra de Estructuras y aún da clases a tiempo parcial. Como ingeniero, ha participado en proyectos como la construcción del Palenque para la Expo 92, el estadio del Betis o la restauración del Giraldillo.