Caixabank recurrirá el impuesto extraordinario a la banca impulsado por el Gobierno español para los ejercicios de 2023 y 2024.

Así lo avanzan este martes diversos medios y han confirmado a Efe fuentes financieras, que precisan que entre los argumentos que se esgrimirán están la doble tributación y la distorsión de la competencia que supone dicho impuesto.

Se da la circunstancia de que el Estado es precisamente el segundo accionista del banco, por detrás de Criteria, la sociedad de participaciones de la Fundación La Caixa, primer accionista del banco.

Según los registros de la CNMV, Criteria tiene el 30% del accionariado, frente a un 16% del Estado, si bien estas participaciones no están actualizadas, ya que con el plan de recompra y amortización de acciones propias culminado recientemente por Caixabank el brazo inversor de la Fundación La Caixa superará el 32 % y el Estado rebasará el 17 %.

Fuentes de Caixabank han declinado hacer comentarios sobre qué acciones podría llevar a cabo la entidad a propósito del impuesto extraordinario a la banca.

En cualquier caso, en los últimos meses la entidad ya dejó claro que estudiaba recurrir el impuesto, que dijo que este año le costaría 400 millones de euros.