Caixabank contará con 800.000 accionistas tras la integración de Banca Cívica

Caixabank inscribió ayer en el registro mercantil de Barcelona la escritura pública de fusión con Banca Cívica, culminando así los trámites legales de una integración que convierte a la entidad catalana en líder del sistema financiero en España.

La formalización de la fusión de las dos entidades conlleva la extinción de Banca Cívica, que ayer cotizó por última vez en la Bolsa española, según informó Caixabank a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

El presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, destacó en un comunicado que la integración permite crear el primer banco español, con más de 13 millones de clientes y unos activos valorados 342.000 millones de euros.

Por su parte, el vicepresidente y consejero delegado de la entidad, Juan María Nin, remarcó que la fusión "se ha completado en un tiempo récord de cuatro meses", aunque el proceso finalizará definitivamente en abril de 2013, cuando se produzca la plena integración de las plataformas operativas de Cívica en Caixabank.

Según la relación de canje fijada en el proyecto de fusión, Caixabank entregará cinco acciones de la entidad, de un euro de valor nominal cada una, por cada ocho acciones de Cívica. En concreto, se prevé que CaixaBank aporte 71.098.000 acciones propias en autocartera y 233.000.000 títulos de nueva emisión para atender el canje de la fusión. Las nuevas acciones emitidas serán admitidas a negociación en la Bolsa española el próximo lunes, 6 de agosto.

Una vez ejecutada la fusión, el capital social de Caixabank pasará a estar representado por más de 4.087 millones de acciones en manos de más de 800.000 accionistas.

Caixabank ha asegurado que la remuneración a los accionistas continuará siendo una prioridad y su intención es retribuirles en 2012 con una cuantía en la línea de la retribución de 2011.

Coincidiendo con el cierre legal de la fusión, Caixabank también ha iniciado el cambio de imagen corporativa de las oficinas de Banca Cívica, lo que afectará a más de 1.300 sucursales.

A pesar de que ayer se produjo la integración formal, la operativa de los clientes no cambiará hasta abril de 2013, cuando se integren también las plataformas operativas. La entidad prevé que en octubre se integre la plataforma de Caja Navarra, en diciembre las de Cajasol y Caja de Guadalajara, mientras que en 2013 lo harán CajaCanarias (febrero) y Caja de Burgos (abril).

A partir de esta fecha, todos los clientes de Banca Cívica podrán efectuar reintegros a débito con sus tarjetas, sin comisión alguna, en toda la red de cajeros automáticos de La Caixa que, tras la fusión, alcanzará la cifra de 10.000 cajeros en España.

Tras realizar las integraciones, las cuentas corrientes y las libretas de ahorro de estas entidades cambiarán de numeración, aunque este cambio no afectará a los recibos domiciliados ni a las transferencias ni a los abonos recibidos, y los créditos e hipotecas mantendrán las condiciones pactadas.

En cuanto a las tarjetas de Banca Cívica, podrán utilizarse hasta que el usuario active las de La Caixa, que recibirá en su domicilio tras la integración de los sistemas informáticos.