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Atlantic Copper va a dar un fuerte impulso al volumen de su inversión en mejoras medioambientales durante los tres próximos años. Un anuncio que se produjo ayer al mismo tiempo que se conocía la decisión de la Consejería de Medio Ambiente de otorgarle a la fundición de cobre que esta empresa explota en Huelva desde 1970 la Autorización Ambiental Integrada (AAI), el sello verde europeo que todas industria de cierto nivel precisa para operar.
La compañía, filial española del conglomerado industrial estadounidense Freeport McMoran, va a destinar 45 millones hasta final de 2010 para mejorar los niveles de emisiones a la atmósfera, aumentar el control de vertidos o la gestión de residuos y ruidos.
Esta cantidad también incluye mejoras en los procesos productivos para reducir el consumo de energía. La media de inversión anual, de 15 millones, más que triplica los 5,8 que la sociedad que preside Javier Targuetta ha desembolsado como promedio entre los años 2001 y 2007, ambos incluidos.
Junto a ello, Atlantic expresó en un comunicado su satisfacción por la obtención de la AAI , que "confirma la adecuación de los procesos productivos del complejo metalúrgico de Huelva a la directiva europea de Prevención y Control Integrado de la Contaminación (IPPC) y garantiza la continuidad de la producción mediante la aplicación de las mejores técnicas disponibles". La vigencia de esta autorización es de ocho años, durante los cuales se revisará su cumplimiento por parte de la Junta.
La firma hizo también recuento de las inversiones acometidas entre 1994 y 2006 para mejorar su relación con el entorno y mejorar sus procesos de refino del mineral de cobre, y que ascienden a 130 millones. A ellas hay que sumar los 45 conocidos ayer, lo que supone un total de 175 millones en 16 años.
Atlantic Copper logró resultados históricos en 2006: facturó 1.786 millones, un 62 por ciento más, y logró un espectacular aumento del resultado neto del 218 por ciento, hasta 51 millones.
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