Objetivamente, los datos de paro y afiliación a la Seguridad Social en Andalucía en el mes de mayo son buenos. Los dos indicadores vuelven a mejorar, por cuarto mes consecutivo, y el empleo, en concreto, bate por tercera vez consecutiva su propio récord mensual (hasta 3.394.379 cotizantes). El paro, por su lado, sigue en el nivel más bajo desde noviembre de 2008: 707.319

Pero tras dos meses espectaculares, marzo y abril -en los que se han incorporado al sistema más de 100.000 personas y el desempleo ha caído en más de 35.000- llega la resaca. Mayo -un mes en el que se cruza las contrataciones turísticas de la costa con un menor empuje de las campañas agrarias- ha supuesto un cierto freno en esta línea. En comparación con otros meses de mayo, éste ha sido malo, de hecho. El paro baja en 6.521 personas respecto a abril, el peor dato desde 2012 (año fatídico, recordemos), y la afiliación sube en 7.875, la evolución más negativa desde 2015.

Un mayo bastante peor que el de 2022

Para que se entienda mejor por qué el mes pasado no fue bueno, baste recordar que se crearon 32.921 puestos de trabajo en mayo de 2022, y que el desempleo se redujo en 20.341, cifras mucho mejores que las de este año. La evolución andaluza, además, dista mucho de la española. De cada 100 empleos creados a nivel nacional en mayo, solo cuatro son andaluces. Y de cada 100 personas que abandonaron 13 son del sur, un número inferior a la proporción de parados que hay en Andalucía (25 de cada 100).

También es cierto que marzo y abril fueron mejores para Andalucía que para el conjunto de España, y que esta fuerte desaceleración del mercado laboral se produce tras unos muy buenos primeros cuatro meses del año.

Tampoco da muchas esperanzas la evolución diaria de la afiliación. Si tomamos los afiliados que hay en un día concreto (no los afiliados medios del mes, que es lo que suele tener en cuenta la estadística) concluimos que en Andalucía había a fecha de 31 de mayo había 47.382 afiliados menos que un mes antes, el 30 de abril. Eso anticipa un junio peor que mayo.

La agricultura, una de las claves

Una de las claves de que este mayo sea el peor de la última década para el empleo es la agricultura. Los cotizantes en el régimen especial agrario (los temporeros) se reducen en 13.717 personas, una cifra nunca vista en un mes en el que todavía suelen tener dinamismo las campañas agrarias. 

Afortunadamente, la hostelería tira del mercado laboral y compensa los malos datos del sector primario, con 9.600 empleos más y con más ocupados ya que en mayo de 2019, antes de la pandemia. También se crea empleo en la mayoría de los sectores de actividad, como comercio, construcción o industria manufacturera, pero menos que en años anteriores. El empleo no agrario suma 19.584 cotizantes por cuenta ajena en mayo, la cifra más baja desde el mismo mes de 2016.

También el empleo autónomo pierde fuelle. La comunidad gana 1.717 trabajadores por cuenta propia y supera los 570.000, un hito, pero el ritmo de avance es el menor en un mes de mayo desde 2012.

La evolución anual desacelera

La peor evolución en este mes de mayo que en el pasado incide en la evolución anual del empleo y del paro. Andalucía suma 73.312 afiliados a la Seguridad Social en un año (mayo de 2022-mayo de 2023), la cifra más baja desde abril de 2021. En abril eran 98.758 y en marzo 87.563. En cuanto al paro, hay 51.138 desempleados menos desde mayo de 2022, el ritmo de reducción más bajo desde noviembre. En abril eran 64.958 y en marzo 77.479.

Los contratos, por último, continúan con la tendencia de los últimos meses. Los firmados como indefinidos son el 43% en lo que va de año y en Huelva y Almería superan el 50%. El carácter agrícola de estas dos provincias da a entender que se ha generalizado la figura del fijo discontinuo, un tipo de contrato en el que se combinan periodos de actividad con otros de inactividad.