La afición cordobesa al fútbol sala tendrá que contentarse con ver por televisión la XXIX Supercopa de España que el próximo domingo 9 de septiembre enfrentará al flamante campeón liguero, el Inter Movistar, y al Jaén Paraíso Interior, campeón de la Copa de España, en el Quijote Arena de Ciudad Real (19:00). Así lo decidió ayer la junta directiva de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS), insatisfecha por la forma de actuar de la candidatura de Córdoba, que era la gran favorita a albergar la pelea por el primer título de la temporada 18-19.

En su nota oficial, la patronal informó de la elección de la capital manchega "gracias a las facilidades mostradas por el consistorio ciudadrealeño desde el principio". Porque ahí ha estado la gran diferencia con Córdoba, dado que la forma de actuar del Imdeco no satisfizo desde el primer momento a la LNFS, no así el resto de piezas del puzzle (Diputación y Junta de Andalucía). Tanto que tras filtrarse hace unas semanas que la Supercopa se jugaría en Córdoba, al final la decisión ha sido otra totalmente distinta.

De esta forma, el Palacio Municipal de Deportes Vista Alegre se quedará sin acoger uno de los actos principales previstos dentro de su 25 aniversario, que vuela al Quijote Arena, un recinto con capacidad para 5.800 espectadores que ya fue escenario de las Copas de España de 2015 y 2017, y la Supercopa de España de 2015. Curiosamente, de nuevo repetirán el Inter y el Jaén como rivales con la escuadra andaluza queriéndose tomar revancha tras su derrota de entonces por 6-2.