Barça sólo hay uno, pero hay otro equipo que se le parece mucho. El filial azulgrana arrolló en la jornada intersemanal al Córdoba, que llegaba lanzado al Mini Estadi pero estuvo a años luz de cosechar una tercera victoria consecutiva que habría disparado sus aspiraciones de colarse en el play off. 

El Barcelona B no puede subir, aunque ayer lució un potencial propio de un buen conjunto de Primera. El CCF aguantó de pie hasta el intermedio y empató de inmediato gracias a Usero, pero un gol en propia meta del propio centrocampista manchego derivó en un varapalo sólo matizado por las paradas de Alberto García. Thiago, el maravilloso hijo de Mazinho, el futuro cerebro de la selección española, comandó un repaso abrumador.

El Córdoba salió con un solo cambio en el once, Usero por Alberto Aguilar en el doble pivote, y una lección aprendida: había que presionar arriba para congestionar la salida de balón de un oponente delicado a más no poder. A imagen y semejanza de sus mayores, el Barcelona B exhibió desde el principio su calidad para asociarse entre líneas: no se había alcanzado el cuarto minuto cuando Alberto García rebañó la pelota a Tello en el mano a mano tras un pase al hueco de Jonathan Soriano. Y recién cumplido el 7', un envío de Tello desde la línea de fondo tras una colada por la izquierda acabó en un disparo al larguero de Edu Oriol.

Thiago, pura filigrana, se divertía. Mala señal. Alcaraz corregía con vehemencia. Jonathan dos Santos, otro artista, obligó a Alberto García a estirarse con un tiro desde la frontal antes de que Richy perdiera la pelota en las inmediaciones de su área, Thiago abriera a Tello y éste se pasara de rosca en la definición. Como remate a un asedio lento pero inexorable, una apisonadora, un golpe franco a la barrera de Soriano fulminó a Charles, que acababa de ser amonestado.

El Córdoba dio señales de vida con sendas contras malgastadas por Arteaga y Juanmi Callejón. No obstante, fue mucho más claro un centro al área de Abraham, el lateral izquierdo local. A los blanquiverdes no les quedaba otra que exprimir cualquier robo, estar certeros en las transiciones. Porque el gol en contra se veía venir. Sin rastro de Usero ni Jorge Luque, la pelota era absolutamente culé. De un lado a otro, con mil toques en corto. Con Fontás dando un curso acelerado de lo que debe hacer un pivote defensivo para auxiliar a sus diez compañeros.

El Barça B tenía superioridad en el medio y por los costados, gracias a las subidas de los laterales. El Córdoba, temeroso y fallón, no daba dos pases seguidos; y cuando los daba, era en horizontal o hacia atrás. A Muniesa, incorporado al ataque en un córner, se le fue un taconazo por un metro. Oriol Riera, tras una recuperación de Arteaga en campo contrario, centró muy mal con Charles a la expectativa; el capitán también anduvo lejos de encontrar al brasileño a raíz de otra pérdida de Jonathan dos Santos.

El conjunto de Luis Enrique, dueño y señor a su ritmo, volvió a acelerar antes del descanso. Edu Oriol le hizo un lío a David de Coz y Usero en un lance trabado -pudo haber penalti por mano-, la bola acabó en el costado derecho del área, Tello recortó y su disparo fue sacado sobre la línea por Richy. Una acción esporádica (saque de banda de De Coz y pifia de Charles en la asistencia a Oriol Riera, que llegaba en buena posición) no distorsionó la realidad: el cuadro catalán había sido infinitamente mejor y el 0-0 no hacía justicia.

El segundo tiempo comenzó con la misma tónica, pero la resistencia no fue mucho más allá. Alberto García se lució ante Tello en otro mano a mano y ante Edu Oriol, pero del córner surgieron una genialidad de Thiago y una estupenda definición de Jonathan Soriano, que venía de firmar un hat-trick en Soria.

El tanto calmó al Barça B y despertó al CCF, que apenas tardó cuatro minutos en sacar las garras. Arteaga quiso llegar, Camille arrancó convencido y el centro del francés terminó en los dominios de Usero, que enganchó un zambombazo tremendo. La reacción incluso dio a Charles la opción de anotar el segundo tras una serie de rebotes, pero fue un espejismo. La catarata blaugrana se precipitó sin compasión: el lateral Montoya hizo un boquete por la derecha y asistió a Jonathan Soriano, provocando el autogol de Usero; y Richy refrendó su pésima noche con un regalo escandaloso a Thiago, que habilitó a Soriano para que el ariete volviera a batir a Alberto.

El Córdoba pudo reengancharse con un centro de Callejón en el que Tena demostró que no es delantero, ya que no acertó a embocar con toda la portería para él. Fue la última aportación del motrileño, que cedió el testigo a Fernández antes de que Alcaraz quemara sus cartuchos con Pepe Díaz en detrimento de Arteaga. Pero la suerte estaba echada: con Luque retratado por Thiago y un cúmulo de errores impropios de profesionales, la energía del filial engordó la paliza. Nada más entrar, Sergi Roberto se inventó una asistencia para Edu Oriol, que ocupó los espacios con brío y fusiló el 4-1.

El Mini Estadi aplaudió el debut del juvenil Gerard Deulofeu, que tuvo tiempo de chutar, de encontrar a Benja en una acción que hizo pensar en la manita y de marcarse un jugadón antes de toparse con el portero. Antes, Del Cerro Grande no había pitado una pena máxima por empujón de Abraham a Pepe Díaz, negando un oasis en el desierto de un bloque deshilachado, al que sólo le quedaba el orgullo para no llevarse más latigazos. Un meneo así, con niños sentando cátedra, escuece.

Ficha técnica:

4. Barcelona B: Olazábal, Montoya, Bartra, Muniesa, Abraham, Thiago, Fontàs, Dos Santos, Tello (Roberto, m.72), Edu Oriol (Deulofeu, m.75) y Soriano (Benja, m.65).

1. Córdoba: Alberto García, De Coz, Richy, Tena, Camille, Arteaga (Pepe Díaz, m.72), Usero, Jorge Luque, Callejón (Fernández, m.70), Riera (Sesma, m.60) y Charles.

Goles: 1-0, min.47: Soriano. 1-1, min.50: Usero. 2-1, min.58: Usero (p.p.). 3-1, min.63: Soriano. 4-1, min.75: Oriol.

Árbitro: Carlos del Cerro Grande (colegio madrileño). Amonestó a Bartra y Muniesa por el Barcelona B, y a Callejón por el Córdoba.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 28ª jornada de la Liga Adelante de Segunda División disputado en el Mini Estadi del FC Barcelona ante unos 2.500 espectadores.