Del valor seguro de Alberto a la apuesta de Oriol Riera

Alberto y Oriol Riera se convirtieron ayer en nuevos jugadores del Córdoba. El pivote cordobés llega avalado por una amplia trayectoria tanto en Primera como en Segunda División y firma por las dos próximas temporadas tras desvincularse del Albacete, mientras que el delantero catalán es una firme apuesta del director deportivo, Javier Zubillaga, que da el salto a la categoría de plata tras brillar en el filial del Celta, con el que jugó cinco partidos en el tramo final de la pasada campaña. El que no vestirá definitivamente la elástica blanquiverde en el ejercicio 2010-11 es Emiliano Armenteros, que al final se ha decantado por la propuesta del Rayo Vallecano, más suculenta en lo económico que la del CCF.

Después de muchas jornadas de espera, Alberto Aguilar Leiva (Benamejí, 12-7-1984) verá cumplido su sueño de defender los colores del primer equipo de su tierra. El cordobés, criado en la cantera del Málaga -debutó en la categoría de plata con el filial albiazul en la campaña 2004-05-, pasó después por el Getafe -participó en las dos finales de Copa del Rey perdidas por el conjunto azulón- y el Granada 74 antes de recalar en el Albacete, donde militó las dos últimas temporadas. En el Carlos Belmonte, su calidad y entrega le convirtieron en pieza clave en los esquemas de todos sus entrenadores, hasta el punto de ostentar la capitanía del equipo.

Mediocentro de contención durante toda su carrera, la falta de efectivos en el eje de la defensa en el último campeonato le empujaron a jugar de central. Y cumplió a la perfección. Julián Rubio fue el primero que retrasó la posición del cordobés, que en su segunda cita como zaguero se doctoró con un partidazo en El Arcángel en el que, además, anotó uno de los dos goles con los que finalizó la liga. Luego, David Vidal le dio continuidad, lo que lo convierte en un comodín para el remozado proyecto cordobesista.

Mucha más incertidumbre se cierne sobre la sexta incorporación veraniega del Córdoba. Oriol Riera Magem (Vic, 3-7-1986) es una apuesta de Javier Zubillaga, que ya lo tuvo en su punto de mira la pasada campaña. El corpulento ariete catalán llega con la carta de libertad tras no aceptar la oferta de renovación del Celta. Después de un brillante ejercicio en el filial vigués, Eusebio Sacristán tiró de él en el tramo final del campeonato, cuando el equipo gallego luchaba por amarrar la permanencia. Sin embargo, su participación se redujo a apenas 5 partidos ya que en las cuatro últimas jornadas no pudo jugar al no haber sido alineado durante cinco encuentros consecutivos o diez alternos con el primer equipo.

Criado en la cantera del Barcelona, con el que llegó a debutar en el primer equipo a las órdenes del holandés Frank Rijkaard, pasó a continuación por la Cultural Leonesa antes de incorporarse a la disciplina del Celta. Con jugosas propuestas de equipos punteros de Segunda B, su obsesión pasaba por dar el salto de categoría este verano. Una oportunidad que finalmente le ha dado el CCF. Tanto Alberto como Oriol serán presentados en lunes, junto a Camille y Beobide, en Las Tendillas (12:00).

Pero no todo fueron buenas noticias ayer para la dirección deportiva blanquiverde. Armenteros, señalado como la primera opción para reforzar el juego por los costados del nuevo proyecto de Lucas Alcaraz, declinó las ofertas del Córdoba y el Xerez para decantarse por la propuesta del Rayo Vallecano, más atractiva en lo económico. Así, el acuerdo entre el CCF y el Sevilla, club propietario de los derechos del argentino, cayó en saco roto. Zubillaga trabaja ya en otra alternativa que dé un empujón de calidad a la zona de vanguardia.