La resurrección del Celta dinamita la zona alta de la tabla

El broche de plata

Los vigueses pillarán al líder si ganan en Murcia · Primer chasco charro en casa

Toni Cruz / Córdoba

20 de enero 2009 - 05:02

Lleva cuatro partidos seguidos ganando. Es octavo, pero si es capaz de imponerse mañana en el duelo que tiene pendiente se colocará con los mismos puntos que el líder, Xerez (que será, además, su rival en la última jornada de la primera vuelta).

El Celta de Vigo (y de Murcia), el mismo que comenzó la temporada con tres derrotas consecutivas, es uno de los conjuntos más en forma de la categoría. Para colmo, esta semana se ha aprovechado de la dejadez de todos los demás nobles de la clasificación (Salamanca y Zaragoza palmaron y el primero sólo pudo empatar). Ahora es un enemigo complicadísimo de batir y con una eficacia letal en ataque. Justo lo que se necesita para subir. Mañana, contra el también renacido Murcia, puede seguir cebándose el gigante dormido de la Liga Adelante.

CONOCIERON EL DOLOR

El Murcia se llevó tres puntos muy simbólicos de Salamanca. Los charros, mucho mérito el suyo, no habían cedido más que un par de empates de su feudo hasta el sábado. Sin embargo, el conjunto de Campos venció a base de fuerza y fe. Los granas son otros tras la marcha de Clemente. Un crecido De Coz -su lateral diestro- incluso se atrevió a decir que "hablar de ascenso ahora parece que no toca... Pero quién sabe''. En el otro lado de la trinchera, el desgaste en el que están sumidos los castellano-leoneses (un punto de los últimos doce) frena sus aspiraciones de Primera. Ya se sabe: en fútbol los sueños de unos siempre provocan las pesadillas de otros.

LOCURA EN DONOSTIA

Abreu ya está aquí. Le traen para rematar la faena. Dice Aperribay, el presidente realista, que su llegada no desestabilizará las arcas (desvencijadas) del histórico club vasco porque "estaba prevista en el plan de choque". Sebastián ya no es el loco -eso dice- que fallara aquel gol con San Lorenzo y luego su oportunidad en el Deportivo. Ahora, casado y con cuatro hijos, regresa a España para jugar el Mundial con su país desde Segunda. Y para subir, claro. En Anoeta les espera una locura de segunda vuelta.

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