Que se repita la historia ante el Nàstic

La única vez que el Nàstic se impuso en El Arcángel sucedió en el único encuentro en el que uno y otro competían en diferentes categorías (Segunda B y Segunda, respectivamente): fue el 14 de septiembre de 2005, en la segunda ronda de la Copa del Rey, y los tarraconenses vapulearon a los de Quique Hernández por un contundente 0-3 (goles de Diego Torres, Codina y Bolo) con sólo 3.500 personas en las gradas. De aquel Córdoba sólo sobrevive Javi Flores. En lo que respecta a la Liga, mañana se enfrentarán por decimosegunda vez, y la historia cuenta que el feudo de El Arenal no es dadivoso en puntos con los catalanes. Lo máximo que han arrancado hasta la presente campaña han sido cuatro empates, aunque los tres últimos consecutivos.

El 18 de octubre del año pasado, el Gimnàstic se quedó cerca de romper esta nefanda estadística. Entrenado por César Ferrando (un profesional que entra y sale de la entidad de un modo guadiánico), llegó hasta el minuto 86 con 0-1 merced a un tanto de Rubén Navarro. Pero en ese momento surgió Arteaga, quien, aprovechando un servicio de José Vega, marcó con su zurda ante la impotente mirada del portero Rubén Pérez. La celebración posterior le costó al sevillano la expulsión, al mostrarle el meticuloso Hevia Obras su segunda tarjeta amarilla por celebrar el gol con la afición. Ferrando, después de alabar al Córdoba en la rueda de prensa posterior al encuentro, se lamentó: "Nos faltó muy poco para ganar".

Aunque no hayan ganado, los granates sólo salieron escaldados en la Liga 04-05 si nos ceñimos a las cuatro últimas visitas. Fue una rarísima tarde, el debut de Roberto Fernández tras el cese de Esteban Vigo, y el equipo venció por 2-0 gracias a las dianas de Ariel Montenegro y Selu. Fue el único triunfo -doloroso resulta recordarlo- durante las 19 jornadas iniciales de aquel torneo. El primero de una temporada que acabó en descenso.

Después de eso, todo empates. A cero en la 07-08. Un guarismo (el cero) que han repetido los tarraconenses en seis de las diez ocasiones en las que han jugado por estas latitudes. Y sólo una vez han colado por partida doble. Fue en un doloroso empate a dos forjado en un penalti que no fue y que sacó de quicio a su supuesto infractor, Alessandro Pierini (entonces central y hoy segundo de Lucas Alcaraz).

Pero ojo. En la historia reciente los visitantes han logrado algo que el CCF lleva sin oler 38 años -subir a Primera- y, aunque no saben lo que es ganar en Córdoba, tampoco han aprendido a perder (tres igualadas seguidas). Por tanto, un poco de todo, pero casi todo bueno para los locales. Por ello, las palabras recientes de Ferrando llevan impregnadas un cierto regusto a esa paramnesia que los aficionados captan con facilidad cada vez que acuden al campo. En este caso, su memoria se llenará de deseos de que la historia se repita.