Marion Bartoli anunció de forma sorpresiva el final abrupto de su carrera seis semanas después de hacer realidad su sueño de ganar Wimbledon. La número siete del ránking, que justificó su decisión por las lesiones, hizo pública su decisión tras caer en la segunda ronda del torneo de Cincinnati ante la rumana Simona Halep por 3-6, 6-4 y 6-1.

"Fue mi último partido, lo siento", dijo la francesa después del encuentro. "Llegó el momento de retirarme. Siento que debo apartarme", añadió la tenista de apenas 28 años. "Sencillamente mi cuerpo no puede más", explicó. Bartoli conquistó Wimbledon derrotando en la final a la alemana Sabine Lisicki, pero luego renunció a varios torneos sobre pista dura debido a problemas en los músculos abdominales. También sufre dolores en el talón de Aquiles, en los hombros, la cadera y la parte baja de la espalda.

"He pasado ya por muchas lesiones desde el comienzo del año. Sentía como si hubiera dado ya toda la energía que me quedaba en el cuerpo. Hice realidad mi sueño y estará para siempre conmigo, pero ahora mi cuerpo simplemente no puede aguantar más", afirmó la gala, que admitió luego vía Twitter que lloró durante la noche y no pudo dormir hasta altas horas de la madrugada.

Bartoli ganó un partido y perdió dos desde su victoria en el All England Club. La semana pasada superó una ronda en Toronto antes de abandonar ante la eslovaca Magdalena Rybaricova, número 33 del mundo. "Después de 45 minutos o una hora de juego me duele todo. Ahora, todo el mundo recordará mi título en Wimbledon, pero nadie el último partido que jugué aquí", indicó Bartoli, que aseguró que la suya "fue una decisión difícil de tomar". Pese a todo, la francesa es optimista respecto a su nueva vida fuera de las canchas: "Hay muchas cosas para hacer en la vida más allá de jugar al tenis, así que estoy segura de que encontraré algo. Sólo necesito un poco de tiempo para asentarme".

Profesional desde el año 2000, Bartoli ganó a lo largo de su carrera ocho títulos individuales y tres en dobles, el más importante el último 6 de julio en Wimbledon. Además, se embolsó unos 11.042.914 de dólares en premios.

El mundo del tenis reaccionó con asombro ante la decisión de la número siete del mundo. "Qué loco despertar escuchando la retirada de Bartoli, pero entiendo el sentimiento", indicó en una red social la belga Kim Klijsters, ex número uno del mundo. "Quedarán muchos recuerdos. Un gran abrazo", escribió la alemana Lisicki, su víctima en la final de Wimbledon.

Dueña de un poco ortodoxo drive a dos manos, la gala formaba parte del lote de las 20 mejores desde 2007, aunque nunca había podido alzar un Grand Slam hasta el pasado Wimbledon.