Rafa Lozano cae en la gran final y se cuelga la plata en el Mundial de boxeo
Boxeo
El púgil cordobés logra el mejor resultado de la historia del boxeo español tras caer ante el kazajo Sabyrkhan en la pugna por el oro
No pudo ser. Rafa Lozano cayó derrotado en la gran final del Mundial de boxeo de Liverpool y tuvo que conformarse con la medalla de plata, un éxito con sabor amargo que a buen seguro cobrará más valor con el paso del tiempo. El boxeador cordobés cayó por decisión unánime de los jueces en la final de la categoría de -55 kilogramos ante el representante de Kazajistán, un Makhmud Sabyrkhan que impuso su mayor experiencia ante el joven púgil cordobés.
Valiente como de costumbre, Lozano buscó a Sabyrkhan desde los primeros compases, pero el kazajo supo mantener a raya los ataques del boxeador cordobés. El primer asalto cayó del lado del kazajo a ojos de los cinco jueces, algo que ya obligó a Rafa Lozano a arriesgar de más. En el segundo asalto el cordobés logró convencer a un juez, pero la pelea ya estaba decantada salvo KO. Sabyrkhan, consciente de ello, no arriesgó y terminó apuntándose la victoria, dejando al cordobés con el sabor amargo de una plata que, pese a todo, tiene un mérito enorme.
Una medalla histórica para el boxeo español
La medalla de plata conseguida por el cordobés Rafa Lozano en Liverpool queda desde este mismo instante grabada a fuego en la historia del boxeo español. Y es que el Balín es el primer púgil español en disputar una final en los Mundiales de boxeo, algo que históricamente se había resistido. De hecho, las siete preseas que España ha conseguido en estos campeonatos llevaban todas el color del bronce. Lozano entra así en una corta lista de elegidos que abrió Enrique Rodríguez-Cal (La Habana 1974) y que continuaron Emmanuel Reyes Pla (Belgrado 2021 y Liverpool 2025), Laura Fuertes (Estambul 2022), Martín Molina (Tashkent 2023), Gazi Jalidov (Tashkent 2023) y Ayoub Ghadfa (Tashkent 2023).
Lozano, que aún no ha cumplido los 21 años, tardó poco en acallar con grandes resultados las suspicacias que levantaba su inclusión en el equipo nacional, al cargo del que está desde hace años su padre, Rafael Lozano, uno de los mitos del boxeo amateur español. El menor de la saga de los Lozano ya dejó claro que era su talento el que lo había aupado a las competiciones internacionales, consiguiendo una medalla de bronce en el Mundial júnior de 2020 y proclamándose campeón de Europa júnior un año más tarde, en 2021.
Con todo, el salto definitivo para ser conocido por el gran público lo dio con su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, en los que con poco más de 19 años alcanzó los cuartos de final, quedándose a un paso de la medalla en su primera participación olímpica. Esa fue la constatación de lo que se venía fraguando desde hacía años, que en Rafael Lozano Serrano hay un boxeador diferente al resto.
Con su histórico logro en Liverpool, Rafa Lozano ha vuelto a poner en lo más alto del boxeo amateur en España el apellido Lozano que tan célebre hizo su padre, ahora seleccionador nacional. A sus 20 años, el cordobés es presente y futuro del deporte olímpico español.
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