A la quinta, marcha

Sábado de Feria, ocho de la tarde, gente a medio camino entre entrar o salir, albero junto al césped. El Córdoba y el Cartagena se han dejado para última hora los deberes que llevaban encarrilados después de muchos meses de fútbol del bueno, cada uno a su estilo. Los blanquiverdes, soldados por el férreo sistema de Lucas Alcaraz, fueron amasando puntos hasta dejar la permanencia vista para sentencia con aquel 2-1 al Levante. Con 48 puntos a falta de ocho jornadas, hablar de descenso era prácticamente un insulto. Pero un mes después, con un solo punto más en el zurrón y a pesar de que el colchón es de seis, a alguno no le llega la camisa al cuerpo. Por su parte, el conjunto albinegro subió de la mano de Paco Jémez y bajo la batuta de Juan Ignacio Martínez iba camino de engarzar su segundo ascenso consecutivo con un fútbol fluido y vistoso, pero los fantasmas del fiasco sobrevuelan Cartagonova. A día de hoy son quintos al haberse apropiado del mismo botín (61) que el Betis y el Hércules, a los que desde tierras murcianas acusan de haber reservado maletines para el CCF en previsión de un favorcito. Precisamente, el cuadro alicantino será su rival la semana que viene en un duelo a cara de perro. El de hoy también lo es: las dudas de unos y otros han convertido la cita en un encuentro de armas tomar. Y en plena Feria, sí.

El Córdoba ha dilapidado hasta cuatro ocasiones seguidas de alcanzar los 50 puntos y, con ello, dar por hecha la salvación. Tres derrotas a domicilio (Girona, Hércules y Albacete) y un empate en casa (Recreativo) constituyen la peor racha de toda la temporada. Mayo, el mes festivo por excelencia, se ha revelado como una travesía por el desierto. Hay sed.

Alcaraz facilitó ayer una convocatoria con sorpresas. A última hora, por lumbalgia, se ha caído Javi Flores, justo después de recobrar la titularidad en el Carlos Belmonte. El esguince de tobillo sufrido allí por Juanjo deja en la enfermería al ariete cántabro. Por su parte, Agus queda excluido por decisión técnica, algo que no había ocurrido en todo el campeonato; de hecho, es el jugador más utilizado por Lucas, el único que ha rebasado la barrera de los 3.000 minutos. La endeblez defensiva de los últimos envites (diez goles encajados en estos cuatro fatídicos partidos) juega en contra del ex madridista. Los otros descartes son los habituales (Herreros, Dañobeitia, David Lopes, Lauren y Simon, amén del lesionado de larga duración Cabrera), al tiempo que el joven Coca cede el testigo a Raúl Navas, ausente siete días atrás por una luxación en el pulgar de la mano derecha de la que ya está recuperado. Otro canterano, Pascual, retorna a la lista 15 jornadas después.

Navas, uno de esos activos por los que el club puede sacar tajada (maneja ofertas de Primera), volverá a enfundarse los guantes en detrimento de Alberto, muy afectado por su clamoroso error en el segundo de los tres goles que le metieron. El denominador común de la campaña, al menos en su fase boyante, era que todo empezaba en Raúl y terminaba en Pepe, Pepe Díaz, el artillero venido a menos. En Castilla-La Mancha volvió a salir malparado en la comparación con Stuani, autor de un hat-trick demoledor, y hoy medirá su grado de acierto con otro cañonero, Toché. El de Almodóvar lleva más de dos meses sin marcar y el equipo lo está acusando, claro.

El técnico no ha encontrado el modelo productivo en los compromisos recientes. Por ello, el once es una incógnita. Ceballos rayó a buen nivel en su reaparición en Albacete, siete meses y medio después, y aspira a mantenerse en el lateral derecho en perjuicio de Gerardo. En el izquierdo estará Fuentes, al que se le ve un tanto despistado. El cordobés no es el mismo tras esa lesión que lo mantuvo en el dique seco tres fechas. Esta tarde, por cierto, no librará un duelo particular con Signorino, que en el mercado invernal dio calabazas al CCF para aspirar al ascenso, ya que el defensa francés cedido por el Getafe está sancionado (al igual que Txiki, ex del Villanueva, y el mediocentro y capitán Mariano Sánchez). Sin el galo, Clavero será titular en su tierra.

En ausencia de Agus, Richy y Gaspar son los dos centrales puros. Jesús Rueda tiende a afianzarse en el doble pivote, ya sea con Jorge Luque (su socio hace una semana), Scotti o Carpintero, un ex del Efesé que vuelve a los planes tras purgar su acumulación de tarjetas. Arteaga es indiscutible, seguramente de nuevo en la derecha, y la baja de Flores multiplica las opciones de que José Vega se exponga al juicio de un público que no le pasa una. Pero hoy, huelga decirlo, la afición tiene que estar con los suyos. Para pitar siempre hay tiempo. Arriba estará la dupla asentada, Asen-Pepe Díaz, mientras que el banquillo ofrece soluciones como Lizio y Savoia.

Dado el potencial ofensivo del adversario, el CCF debe evitar esos fallos defensivos que se pagan tan caros y proponer un partido trabado, con un ritmo lento, sin dar pie a transiciones. Y, por supuesto, aprovechar sus oportunidades. Con ese patrón batió recientemente y de una tacada a otros candidatos a Primera como la Real Sociedad, el Numancia y el Levante. Con ese patrón será más fácil convencer a Cajasol, y a quien haga falta, de que invertir en este proyecto merece la pena. Porque con ese patrón estaremos hablando, definitivamente, de un admirable equipo de Segunda.