El empate ante el Xerez ha complicado a Berges el panorama para las próximas fechas. Al castigo de un partido que mañana recibirá por parte del Comité de Competición Cristian García por su expulsión, se suma el overbooking que tiene la enfermería. Patiño no jugará en lo que resta de año al confirmarse que sufre una rotura en el cuádriceps de su pierna derecha, mientras que sólo la evolución en los próximos días determinará cuando estará listo López Silva, con una contusión con hematoma en el oblicuo del abdomen. Al final, el que más preocupaba, Fernández, será el primero en volver, pues al ser limpia su fractura en los huesos propios de la nariz no tendrá que pasar por el quirófano y se espera que mañana trabaje con normalidad con el grupo con una máscara protectora.

Patiño pidió el cambio tras una jugada con Iago Bouzón en el que quedó tendido en el suelo. Desde el primer momento, la dolencia tenía mala pinta. Ayer, las pruebas médicas confirmaron los peores presagios: rotura con postcontusión de grado I en el cuádriceps derecho, lo que según el dictamen se traduce en diez o quince días de baja. Eso lo convierte en baja segura para los partidos ante el Sporting, el Barcelona y el Huesca, y dependiendo de la evolución, en duda para despedir el año ante el Recre en casa. Al menos, el regreso de Rennella, que hoy vuelve al trabajo, alivia los problemas ofensivos. Menos grave parece en principio la dolencia de López Silva, que incluso podría llegar a la cita del próximo domingo.