La primera vez siempre duele

Uno de los tópicos más extendidos cuando se habla de las relaciones sexuales, y principal preocupación de los chicos y chicas adolescentes que empiezan a protagonizar sus primeros escarceos en esta faceta es el miedo de la primera vez. Una regla no escrita que ni mucho menos siempre se cumple pero que suele planear en la cabeza del joven hasta que lo comprueba de primera mano. Trasladado al terreno del fútbol, el Córdoba de la última década sigue sintiendo ese miedo juvenil al estreno. Concretamente a la primera ocasión en la que visita a un equipo con el que nunca antes se ha enfrentado en competición oficial. El domingo los blanquiverdes se medirán por primera vez al UCAM Murcia -que este año se estrena en el fútbol profesional- y los precedentes no son nada halagüeños, puesto que desde el último regreso a Segunda División, los blanquiverdes han vivido siete precedentes similares y sólo salieron victoriosos de uno de ellos.

No le sientan nada bien al Córdoba de la última década esos primeros encuentros ante rivales históricamente desconocidos. De hecho, la única victoria conseguida bajo un equipo al que nunca se había visitado antes se produjo en la temporada 2009-10 ante el Real Unión de Irún. Los blanquiverdes, con Lucas Alcaraz como técnico, se llevaron la victoria del Stadium Gal (2-3).

Pero salvando ese precedente feliz, desde entonces todo han sido gatillazos en la primera cita. La mala racha blanquiverde en este sentido arrancó en la temporada 2010-11, la segunda de Alcaraz como técnico cordobesista. En ese curso, el Córdoba estrenó su histórico de enfrentamientos ante el Alcorcón y la Ponferradina, con sendas derrotas. Ante los alfareros, el conjunto blanquiverde cayó por 2-1 en Santo Domingo, mientras que la Ponferradina endosó un rotundo 3-0 al cuadro califal en su primera visita a El Toralín.

Un año más tarde, el Córdoba siguió siendo ese joven excesivamente tímido que no se atreve prácticamente a abrir la boca en la primera cita. Esta vez fue ante el Guadalajara, que abusó del conjunto blanquiverde en el Fernando Escartín (3-1).

La tendencia, lejos de revertirse, siguió acrecentándose en la temporada 2012-13. En ese curso, el Córdoba visitó por vez primera el Ángel Carro de Lugo y volvió a recibir calabazas. Los gallegos al menos cedieron un empate al cuadro cordobesista (1-1). Esa misma campaña, el primer enfrentamiento ante el Mirandés en Anduva se saldó también con igualada (0-0).

Y para cerrar su capítulo de infortunios en las primeras citas, el Córdoba cayó en el Nou Estadi de Palamós -hogar de la Llagostera- en la campaña 2015-16. Los catalanes se llevaron ese primer duelo por la mínima (1-0).

El próximo domingo (La Condomina, 19:00), el cuadro blanquiverde volverá a revivir los nervios típicos de ese primer encuentro ante un rival desconocido hasta la fecha. El UCAM Murcia, que se estrena este año en Segunda División, ha arrancado tímido el curso y de hecho es el primer colista de la categoría. Aunque vistos los precedentes del Córdoba en este tipo de enfrentamientos, más les valdría a los hombres de José Luis Oltra andarse con cuidado para evitar salir escaldados de una primera cita que en la última década ha venido siendo sinónimo de gatillazo.