Pádel
  • Desde la llegada del coronavirus los clubes cordobeses no dan abasto para satisfacer la demanda de todos los jugadores del deporte de moda

La práctica del pádel en Córdoba vive su mayor crecimiento y ya es un escaparate mundial

Dos jóvenes chocan sus palas en una pista de pádel. Dos jóvenes chocan sus palas en una pista de pádel.

Dos jóvenes chocan sus palas en una pista de pádel. / El Día

"Ahora todo el mundo ha jugado al pádel y eso antes nadie te lo decía", asegura Javi Garrido, jugador profesional de pádel nacido en Córdoba que con apenas 20 años ya ocupa el puesto 34 del World Padel Tour. De hecho, razón no le falta, pues en este 2021 el pádel es considerado el segundo deporte más practicado en España después del fútbol.

Por primera vez, en 2019 el pádel superó al tenis en número de licencias. Al inicio del año 2021, se registraron 82.384 licencias federativas en la Federación Española de Pádel (FEP), 11.916 de ellas en Andalucía. Mientras que el tenis al cierre del ejercicio 2019-2020, deporte mucho más reconocido a lo largo de la historia, tiene un total de 70.151 licencias, de las que 8.428 son en la comunidad andaluza según la Real Federación Española de Tenis (RFET). 

Como se observa, el pádel es un deporte que crece exponencialmente y que a nivel nacional se encuentra en su mejor momento, sobre todo en tiempos de pandemia, cuando, como explica Javi Garrido, "parece que ha sido el único deporte beneficiado por las medidas anticovid, ya que es de los pocos deportes en equipo que se puede practicar sin ser muchos".

A nivel local, Córdoba no se ha quedado atrás en la práctica del deporte de moda, que siempre ha tenido éxito en la ciudad, pero que ahora incluso se queda pequeña para tanto aficionado. Daniel Rodríguez, gerente del club Play Pádel, abierto en Córdoba desde hace 11 años, ha notado que este último año mucha más gente nueva se está aficionando al pádel. El teléfono no para de sonarle y sus instalaciones, pese a que son las más grandes de Córdoba con 11 pistas, no pueden aceptar tantas peticiones de reservas. 

Lo que Daniel tiene claro es que año tras año el pádel gana adeptos, pero el boom de verdad ha llegado tras el confinamiento. "Se trata de un deporte donde no tienes contacto con el resto de jugadores, es decir, depende de ti mismo y no es como otros deportes donde el contacto es inevitable", precisa el gerente. De hecho, entre olas de covid y desescaladas, ha sido de los únicos deportes que se han podido practicar porque no estaban permitidos deportes de más de seis personas.

"En Córdoba, todos los clubes llenan sus pistas ahora, los que antes íbamos bien de reservas estamos desbordados y a los que no les iba bien ahora tienen sus pistas llenas", destaca Daniel. Por ejemplo, otro club importante como Padelium, fundado en 2010, puede llegar a recibir en días de lluvia 100 llamadas en una hora para solicitar una pista techada donde jugar, como comenta el gerente José Carlos Colmenero. "Al ser un club pequeño siempre llenamos las reservas y echamos a mucha gente para atrás", subraya José Carlos.

Sin embargo, las restricciones no son el motivo por el que la gente se ha enganchado al pádel. La clave de este deporte está en que los inicios son sencillos y no precisan de una gran forma física ni una gran técnica como sí ocurre en otros deportes. Precisamente, por ello cada vez juega más gente joven, "que es buena señal para ese deporte", y gente incluso mayor de 60 años que han jugado toda su vida al tenis pero sus condiciones físicas ya no le alcanzan.

"Lo juegan los hombres y mujeres de todas las edades porque es muy divertido y no requiere de una gran técnica además de que en poco tiempo puedes aprender a jugar", señala el gente del club Vial Pádel, Rafael García. Entre las seis pistas de cristal de este centro deportivo, cada vez Rafael conoce a más gente nueva que se aficiona a la práctica de esta disciplina. "Lo prueban con amigos y todos se quedan, ya que es un deporte fácil de practicar y de aprender", indica el gerente. Y eso que el pádel ya vivió un crecimiento a principios de siglo, aunque algo elitista, siendo considerado un deporte para las clases pudientes. 

No obstante, año tras año el pádel está más profesionalizado y libre de prejuicios con marcas internacionales detrás como World Padel Tour, que es ya una de las competiciones más vistas alcanzando las cinco millones de visualizaciones en todo el mundo con cada torneo. Precisamente, Córdoba tiene "la suerte" de ser una de sus sedes. El prestigioso árbitro cordobés de pádel, Paco Rodríguez, que actualmente forma parte del departamento deportivo de la competición y es supervisor arbitral, destaca que la "gran tradición histórica que tiene la ciudad dentro del circuito español" es la que permite que World Padel Tour apueste por Córdoba. "Cuando empecé en el pádel en 1996, en Córdoba había seis licencias federadas y hoy tiene una demanda tremenda y cada vez más clubes abren sus puertas y hay más torneos", subraya Paco Rodríguez.

En 2019 tuvo lugar la edición más popular del World Padel Tour en Córdoba, y para un cordobés como Javi Garrido, jugar en el pabellón de Vista Alegre fue una sensación "impresionante", porque incluso con poco público sintió "que tenía 3.000 gargantas animando". A la espera de que en octubre de este tenga lugar una nueva edición de este torneo internacional en suelo cordobés, la repercusión que provoca para la ciudad y la promoción que hace de Córdoba es indudable, llegando a países como Italia, Suecia, Argentina, México y muchos más.

Lo que está claro es que el crecimiento del pádel en todo el mundo es un beneficio para Córdoba, tanto por medio de World Padel Tour como de los propios cordobeses, cada vez más aficionados al deporte de moda. La demanda es enorme y las escuelas acogen cada temporada a más niños que sueñan con llegar a ser profesionales. Y es que el pádel, un deporte entretenido, familiar y para todo el mundo, como bien dice Javi Garrido, "no tiene techo".

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