Completado el primer tercio de competición, cinco equipos pelean por las cuatro posiciones que al final de la temporada regular darán acceso a los play off. Peñarroya, Espejo, Montilla, El Carmen y Priego caminan separados por sólo dos victorias de diferencia en una competición bruscamente diferenciada entre los favoritos al título y el resto y que después de apenas dos meses ya no tiene equipos invictos.

El Peñarroya manda con 7-1. El cuadro minero recogía las buenas hornadas cadetes de los últimos años, aunque está rindiendo un punto por encima de lo esperado. Por el momento, ha salvado los partidos en los que no podía fallar y ha ganado duelos ante rivales directos como El Carmen (49-45) o en la difícil cancha del Espejo (57-65), aunque no pudo completar un balance perfecto al caer hace un par de semanas frente al Priego (77-70). Sólo una hecatombe dejaría fuera de las semifinales a un Peñarroya que ya ha presentado sus credenciales para el título.

A sólo un triunfo, pero también con un partido menos (6-1), marchan el Espejo y el Montilla. Especial mérito tiene la marcha del Clarita Iulia, un club que hace años comenzó su andadura con un equipo sénior y que pronto entendió que su camino debía ir por el trabajo con la cantera. Luciano Chamizo emprendió una labor con un grupo de jugadores que esta temporada ha explotado en júniors. A falta de completar su ronda de encuentros con el resto de aspirantes, el Espejo ya ha demostrado su potencial derrotando en casa a El Carmen (39-35) y al Priego (92-75). Sólo ha fallado ante el Peñarroya y ha sacado con comodidad sus choques a domicilio. Además, esos resultados vienen acompañados de un juego vistoso que le convierte en el equipo más ofensivo de la categoría con 80 puntos de media por cita.

Con el mismo balance camina el Montilla, subcampeón la pasada temporada y uno de los serios aspirantes al título. Los montillanos sólo cedieron en su visita a El Carmen (81-66) y han sacado adelante un calendario que por el momento no les ha planteado grandes obstáculos, destacando su sonora victoria (72-38) de la pasada jornada ante el Priego en la repetición de la final de la pasada temporada. Ese marcador deja claras las intenciones de un equipo al que le puede haber llegado el momento de ser campeón.

El Carmen dio ayer un paso de gigante en sus aspiraciones al ganar en la pista del Trompa Priego por 68-81, un marcador que le permite alcanzar la cuarta plaza con un balance 6-2. Los carmelitas, quizás los principales favoritos al título cuando arrancó la competición, se quedaron algo rezagados tras la derrota inicial en Espejo y su posterior tropiezo en Peñarroya. Una racha de cuatro victorias consecutivas -incluidos un sólido 81-66 ante el Montilla y el mencionado triunfo de ayer en Priego- y la mejor defensa del campeonato (sólo 47.8 puntos en contra por choque) hacen que los colegiales mantengan la esperanza de meterse en los play off y romper el dominio que los equipos de la provincia.

El propio Trompa completa el repóker de favoritos con un balance que tras su derrota de ayer se queda en 5-3. Los prieguenses están acusando el relevo generacional, con la marcha de buena parte del bloque que ganó los dos últimos títulos, pero siguen siendo competitivos, como demostraron ganando al Peñarroya, aunque sus tropiezos en Espejo y Montilla y el de ayer en casa ante El Carmen le hacen estar un escalón más abajo.

¿Y el resto? Los demás están lejos de los mejores en una categoría bruscamente fracturada. Maristas (5-4), Salsas Musa (4-5) y El Carmen B (4-4) forman la clase media, superiores a los conjuntos de la zona baja, pero sin opciones ante los favoritos. Cabra, Pozoblanco, Salsas Musa B y Lucena compiten en la zona baja, a veces con mejor juego de lo que muestran los resultados. Todos están lejos de los cinco grandes, cinco equipos de los que sobra uno, porque en los play off no hay sitio para todos.