Con paciencia y descaro
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El soriano es un equipo atrevido, veloz arriba y rápido en el repliegue Su objetivo es la permanencia, pero sin descartar la pelea por los 'play off'
El Numancia siempre ha sido un club que ha caído bien entre los aficionados. Nunca ha hecho dispendios económicos, no se ha visto envuelto en conflictos extradeportivas y suele dar su sitio a los técnicos de la casa, como es el caso de Pablo Machín, que repite por segunda temporada en el banquillo rojillo.
Su objetivo no es otro que obtener de nuevo la permanencia, aunque no descarta en ningún momento ser el tapado de la competición y meterse en los play off de ascenso para recuperar una Primera que saboreó no hace mucho tiempo.
De momento, los sorianos están situados en la zona media-alta de la clasificación, a sólo tres puntos de los puestos que permitirían a final de campaña luchar por el ascenso. Pablo Machín ha mantenido la columna vertebral del pasado año, pero el preparador soriano insistió este verano en reforzar la defensa, y en esa zona es donde más caras nuevas llegaron. Entre ellos, el cordobés Paco Regalón -hoy ausente-, además de Juanma o Satrústegui y los guardametas Iago Herrerín y Biel Rivas.
La renovación no fue excesiva y el conjunto castellano está funcionando al igual que la pasada campaña, aunque con altibajos en unos resultados en los que lo mismo encadena cuatro o cinco jornadas consecutivas sin perder, o engancha tres o cuatro sin ganar.
SIN BALÓN
Defensivamente, el conjunto soriano mantiene siempre el orden. Y aunque suele ser un equipo atrevido en ataque es difícil sorprenderlo atrás, pues repliega con rapidez cuando pierde el esférico en zonas peligrosas. Es una línea que suele mostrarse contundente, que ofrece pocas concesiones al rival y que sólo en jugadas a balón parado suele abandonar su parcela. Aunque sí gusta de iniciar el juego de ataque pero sin cruzar la línea divisoria.
El técnico confió desde el primer día en el meta Herrerín. Por delante de él, siempre que no le obliguen las lesiones o sanciones, como este domingo se verá forzado por la baja de Regalón, viene alineando con asiduidad a Malón y Satrústegui o Ripa en los laterales; y Juanma y Jaio, por la ausencia del cordobés, como pareja de centrales.
CON BALÓN
El Numancia propone un fútbol valiente, con un sistema 4-2-3-1 que en algunos momentos del partido y según el resultado se puede transformar en un 4-1-4-1. Sunny juega esporádicamente solo como único pivote -o más habitualmente acompañado por Nagore, Antonio Tomás o Julio Álvarez- y es el encargado de dar el equilibrio al equipo. Defensivamente, el nigeriano tapa todos los agujeros y ofensivamente busca el apoyo de su acompañante en el doble pivote o engancha rápidamente con Bedoya, mediapunta que baja siempre a recibir y que cuando supera la línea de tres cuartos es bastante peligroso.
El engranaje ofensivo de los sorianos se activa imprimiendo una gran velocidad a sus acciones, tratando de sorprender dando mucha amplitud al campo, donde habitualmente Del Pino y Cedric o incluso Natalio, circulan por las bandas. Sus llegadas suelen provocar mucho peligro y gran cantidad de ocasiones, con Natalio como principal artillero.
LO MEJOR
El orden defensivo. Repliega bien y es difícil sorprenderle a la contra. Su juego a balón parado.
LO PEOR
Su falta de finalización, desaprovecha numerosas ocasiones. Sólo Natalio parece estar enchufado de cara al gol.
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