El cambio de técnico en el Córdoba va asentándose ya después de tres partidos con Luis Carrión al frente del conjunto blanquiverde. Han sido dos semanas intensas de trabajo en los entrenamientos para introducir los nuevos conceptos en el equipo y tres choques saldados con un balance de dos triunfos y una derrota, la cosechada el pasado domingo ante el Cádiz. El relevo al frente del equipo ha dado nuevos aires al grupo y ha supuesto un cambio de estatus importante para ciertos jugadores de la plantilla que han tomado protagonismo, como por ejemplo Edu Ramos y Borja Domínguez. Sin embargo, otros han pasado al total ostracismo, coincidiendo con el ascenso desde el filial de dos hombres como Javi Galán y Esteve, que cuentan con la total confianza de su entrenador.

Especialmente significativo es el caso de Bergdich. El extremo marroquí estaba entrando en el equipo con fuerza en las últimas semanas de José Luis Oltra como entrenador pero todavía no ha sido alineado por Carrión. El técnico, que sí ha citado al internacional norteafricano en los dos encuentros ligueros, prescindió de él en la Copa del Rey, y en liga no lo ha tenido en cuenta ni en la coyuntura favorable de Reus, ni ante la necesidad de reaccionar frente al Cádiz cuando el equipo iba ya por debajo en el marcador. En este caso, la irrupción de Javi Galán tiene bastante que ver y dibuja un complicado panorama para Bergdich en el conjunto blanquiverde.

En el olvido han caído también Samu de los Reyes, Caro y Caballero. El primero de ellos es el que más negro lo tiene con Carrión, que ha alargado el ostracismo que el sevillano sufría en la liga a la Copa del Rey, donde no estuvo ni citado ante el Málaga. El joven lateral zurdo es uno de los principales candidatos a salir en el mercado invernal, porque sus posibilidades de jugar en el Córdoba durante la segunda parte de la temporada parecen mínimas. Además, Caballero acumula dos partidos de liga sin ser ni siquiera convocado, después de que Carrión le diera una hora de juego en Copa del Rey. No debió quedar muy contento con su trabajo el preparador catalán, que no ha vuelto a tirar de un hombre que en teoría debería ser fundamental para el conjunto blanquiverde. Como en el caso de Bergdich con Javi Galán, la irrupción de Esteve ha perjudicado seriamente al centrocampista madrileño. El último de los hombres anteriormente citados es Caro, que se mantiene también sin minutos en los tres partidos que Carrión ha dirigido ya. El sevillano tan sólo entró en la lista para Reus y desde entonces se mantiene en segundo plano. Ni siquiera las tremendas dudas que el equipo deja en defensa le han brindado una oportunidad.

En el capítulo de los hombres menos utilizados por Luis Carrión hay un caso especial y distinto a todos los demás, que es el del capitán Luso. El aragonés no jugó en la Copa del Rey por las habituales rotaciones de esa competición y en Reus estuvo ausente por sanción. El pasado domingo ante el Cádiz volvió a la lista pero Edu Ramos le había ganado el puesto de titular. Y lo más extraño es que ni siquiera yendo por delante en el marcador el preparador del Córdoba echó mano del que en teoría es su mediocentro defensivo más fiable. Con todo, se espera que más pronto que tarde Luso tenga de nuevo la oportunidad de ganarse el puesto en el once titular.

Por último, y aunque sus casos son menos evidentes, dos hombres veteranos como Pedro Ríos y Alfaro han perdido cierto peso en el equipo desde el cambio de técnico. El jerezano sólo ha sido titular con Carrión en la Copa del Rey; en Reus apenas jugó diez minutos y ante el Cádiz disputó los 20 últimos. Alfaro, por su parte, ha perdido claramente el puesto de titular, convirtiéndose para Carrión en un recurso habitual en los tramos finales de los partidos.