"Los objetivos del club", cumplidos en la campañaJorge Casado, una opción real para el lateral izquierdo

El presidente anuncia unos ingresos de 1.4 millones en abonos y precios baratos para "llenar el campo"El futbolista no entra en los planes de futuro del Betis de Primera pese a tener un año más de vínculación

Carlos González.
C. L. Córdoba / C. L. Córdoba

02 de julio 2015 - 05:02

"La satisfacción del club es grande porque los objetivos se han cubierto. Ha sido un rotundo éxito de la ciudad y de la provincia, no del Córdoba, que por primera vez se puede codear con cualquier club de su nivel". Las palabras de Carlos González evidenciaban el placer de ver que la apuesta de la campaña de abonados, cerrada con 15.143 socios que serán 15.500 con los acuerdos comerciales y el personal del club, había salido a pedir de boca. Con el récord en la historia de la entidad en Segunda y habiendo obtenido 1.4 millones de euros, ahora el objetivo para la temporada es "llenar el campo", para lo que el presidente prometió un precio asequible para las entradas, "como hemos hecho siempre". Al margen quedará la afición visitante, que no tendrá asignado un sitio fijo en el estadio porque "no tenemos previsto que venga".

Con estos números, que se desglosan en 11.698 renovaciones y 3.445 nuevos socios, el Córdoba podrá presumir de estar entre los tres primeros de Segunda e, incluso, contar con más masa social que varios equipos de Primera. De momento, ha pulverizado el récord en la categoría de plata del club, cifrado en 9.685 en el curso 2008-09, y se ha quedado a apenas mil de los fieles que arrastró el regreso a la máxima categoría hace un año. En ello ha colaborado también el empujón de abonados llegados desde la provincia, que pasan a ser 1.985 cuando antes apenas eran 700. En cuanto a la ubicación, hay que reseñar a excepción de anfiteatro, tribuna descubierta y los palcos de preferencia, el resto de zonas están por encima del 75%, con un lleno prácticamente en los fondos norte y sur alto, así como en los palcos de fondo norte.

González calificó de "espectacular" la respuesta de la afición, algo básico para poder soñar con el regreso a Primera, para lo que "necesitamos el apoyo de la ciudad y de la provincia porque si no es muy complicado". Tras explicar que el cierre de la campaña sin la anunciada segunda fase es por "no perjudicar a todos los socios que habían estado horas de espera antes de avisarles de esta prolongación en el tiempo" que hubiera conllevado mantener los mismos precios "porque al doble no iba a venir nadie", el presidente cordobesista sueña ahora con "llenar el campo, que es una obsesión nuestra para proyectar una imagen del cordobesismo y de la ciudad de poderío, fuerza y ganas". Para ello, anunció entradas sueltas a un precio asequible y que no habrá día del club.

Una de las cinco posiciones que el Córdoba debe reforzar en lo que resta de verano es el lateral zurdo, donde ahora mismo sólo está Samu de los Reyes a la espera de conocer qué pasa con Crespo y la posición en la que Oltra lo vería. El club sondeó la posibilidad de Domingo Cisma y Joan Oriol, y en las últimas horas ha puesto los ojos en el bético Jorge Casado. El jugador tiene un año más de contrato -más otro opcional- con el Betis, aunque no entra en los planes de Pepe Mel para el regreso a Primera después de haber jugado 15 partidos la pasada campaña.

Casado, criado en la cantera del Real Madrid, llegó el pasado verano a Heliópolis tras dos buenas temporadas en el Castilla en Segunda División. Comenzó jugando, pero luego desapareció hasta volver a actuar ya en el tramo final del curso. De cara a este ejercicio, Mel tiene confianza en recuperar a Álex Martínez, además de contar con el canterano Varela. Por si fuera poco, el egipcio Tarek, que está en la órbita de los verdiblancos, es un central que también puede desenvolverse como lateral izquierdo.

Pero Casado pretende convencer a Mel en la pretemporada, o al menos está dispuesto a presentarse el lunes en el inicio a los entrenamientos del nuevo Betis. En algunos medios se ha hablado de la posibilidad de que rescindiera el contrato, que pasa por ser la opción más lógica dado que estaría en su último año de vinculación. El Córdoba, mientras tanto, está a la espera, después de que las otras opciones tampoco terminen de cuajar.

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