La nueva ola ya está aquí

Se van a cumplir 30 años de la implantación del kick boxing en Córdoba, una disciplina de contacto que a lo largo de estas décadas ha arraigado hasta alcanzar unos niveles deportivos y formativos de alto nivel. Por arriba destaca la presencia de competidores como Jesús Daza y Alejandro Simón, ambos subcampeones del mundo y que este año disputarán el Mundial de Grecia, pero ésa es sólo la punta de un iceberg que esconde una amplia labor de formación.

Sólo hay que echarle un vistazo a los resultados de esta misma temporada. En los tres Campeonatos de Andalucía celebrados a lo largo del curso en las modalidades agrupadas (semicontact y light contact, full contact y K1; y kickboxing low-kick y thaiboxing), Córdoba ha cosechado un total de 17 campeones de Andalucía y múltiples medallistas.

Citas recientes como las celebradas en Alcobendas han vuelto a confirmar el alto nivel de los competidores cordobeses y la gran labor que están llevando a cabo clubes tanto de la capital como de la provincia. El Koryo Lucena o el Ángel Casado Team son los estiletes de un trabajo que recoge en forma de medallas las horas de esfuerzo y entrenamiento.

Desde Lucena brillan Ana Muñoz, que a sus 12 años ha logrado el bronce en el Nacional de light contact en 50 kilos. También fue bronce en la misma especialidad Andrés Muñoz (sénior, 75 kilos), quien repitió metal en semicontact. Araceli García (16 años, 60 kilos) es campeona de España en light contact y plata en semi contact, mientras que Samuel Aguilera (16 años, 65 kilos) es campeón nacional de light contact y subcampeón de semi contact.

"Es un deporte de contacto, pero requiere mucho control", dice Araceli, definiendo lo que representa para ella el kick boxing, del que aprecia "el compañerismo que genera y la superación diaria".

El Ángel Casado Team también está luciendo su trabajo con los más jóvenes y tiene como mejores elementos a Rafa Mármol (16 años, 70 kilos), subcampeón de España en light contact, y a Julio García (16 años, 70 kilos) subcampeón nacional de semi contact.

Para llegar a esos resultados, los deportistas tienen que realizar normalmente entre dos y tres eliminatorias antes de disputar la final el domingo. Nervios, calentamiento, estudio del rival, preparar una táctica con el seleccionador, apoyar a sus compañeros… Los días de torneo son fechas de mucho desgaste físico y mental, sin olvidar que el lunes toca volver a su cita puntual con el instituto, cerrando un ciclo intensivo en el que los entrenamientos y los estudios se complementan en la formación integral de los deportistas.

Pero el trabajo no para. Desde la Federación Andaluza, que tiene su sede en Córdoba, se han lanzado una serie de actuaciones en colegios y centros educativos destinadas a dar a conocer los beneficios físicos y psicológicos derivados de la práctica de este deporte. Técnicos de la Federación ofrecen una charla introductoria, una demostración y una clase de iniciación al término de la cual se establece un pequeño debate y se resuelven dudas. La actividad, que ha tenido una gran acogida, ha llevado el kickboxing ante más de 500 alumnos de diversos centros educativos de Córdoba y provincia durante los últimos meses. Ellos serán la base de donde salgan los próximos campeones en un ciclo que busca la calidad desde la cantidad.