Todo salió tal y como lo hubiera planeado Juan Maldonado, tristemente desaparecido hace un lustro y al que en el Salvador Allende, donde ejercía como vicepresidente desde su fundación, siempre se le recordará.

El club allendista recogió mirando al cielo el trofeo que le acreditaba como campeón, con las lágrimas en el rostro de su presidente, Manuel Melendo, minutos después de imponerse en la final al Figueroa (2-1).

En la cuarta edición de este memorial participaron ocho equipos que se dividieron en dos grupos de cuatro, cruzándose posteriormente según la clasificación obtenida.

En el grupo 1, junto a los anfitriones, participaron el Montoro, El Carpio y el Fundación Córdoba, logrando el Salvador Allende su pase a la final después de haber vencido en sus tres enfrentamientos y quedando el Fundación en segundo lugar.

En el grupo 2, con la participación del Figueroa, el Deportivo, El Higuerón y el Séneca, fueron los del Parque los que consiguieron la primera plaza, aunque finalizaron empatados a puntos con el Deportivo -segundo- y El Higuerón. En la final de consolación fue el Deportivo el que se hizo con la tercera plaza al vencer (4-3) a los cordobesistas.