El Ángel Ximénez-Avia recuperó el pulso y las buenas sensaciones ante el Guadalajara para sumar dos puntos muy importantes en el estreno del cántabro Julián Ruiz en el banquillo, que devuelven la confianza y la moral al equipo de cara a sus próximos compromisos. Y es que los pontanenses firmaron uno de los mejores encuentros de la temporada ante los pupilos del cordobés César Montes, con una actitud, entrega y garra irreprochables que se materializaron en un excelente trabajo defensivo y en una eficacia goleadora que acabó por desarbolar al conjunto alcarreño.

La ansiedad se había convertido en compañera de viaje de los de Puente Genil en los últimos partidos, pero pronto los jugadores locales se olvidaron de ella para firmar un parcial de 3-0 de salida que obligó al técnico visitante a parar el partido antes del minuto cinco de juego. El Ángel Ximénez transmitía sensaciones positivas y, además, era capaz de frenar el juego de ataque de un conjunto morado poco acertado en la conexión con pivote.

Nacho Moya, con ocho goles, fue el hombre clave en el ataque del conjunto pontanense

Las cosas iban bien para los locales con el 7-3, pero en un abrir y cerrar de ojos el Guadalajara anotó tres tantos para ponerse a uno, despertando la lógica preocupación de una afición entregada que veía como los fantasmas del pasado rondaban el Alcalde Miguel Salas. Sin embargo, los pontanenses reaccionaron, apretaron las tuercas atrás y encontraron en los tantos de David Jiménez y Nacho Moya el punto de apoyo para recuperar la ventaja y llegar al descanso con un cómodo 15-11.

En la segunda parte la dinámica del partido apenas varió. Los locales siguieron muy concentrados en defensa y en ataque, y estiraron la ventaja a cinco tantos (18-13), aunque la segunda unidad del Guadalajara apareció en el momento justo para penalizar el exceso de confianza de los locales y estrechar el resultado.

Con 18-16, los alcarreños tuvieron posesión para ponerse a uno, pero sus opciones se fueron al garete con una buena defensa local, y el tanto de Curro Muñoz para poner el 19-16. A partir de ahí, los locales volvieron a meter una marcha más apareciendo la figura estelar de Nacho Moya para perforar una y otra vez la meta del veterano Jota Hombrados, abriendo una renta de cinco tantos favorables, con el 22-17, que pese al tiempo muerto de César Montes, ya fue definitiva para decantar el signo del partido.

En el tramo final, el Ángel Ximénez se gustó con el intercambio de goles, y con el 29-23 acabó por ajusticiar a un rival que, pese a su gran trayectoria liguera, se encontró con un equipo pontanés muy serio, que se reivindicó a sí mismo y que ve en los dos puntos logrados un buen punto de partida para iniciar una nueva etapa con Julián Ruiz en el banquillo.