"Mis medios tampoco son la leche"

El Castellón es el mejor equipo de la Liga BBVA en las últimas diez jornadas. Y ése es el tiempo que lleva en el banquillo orellut Pepe Murcia. El técnico cordobés, que relevó a Pepe Moré el pasado 29 de diciembre, ha transformado al cuadro de La Plana, que ha pasado de sobrevivir en el fondo de la clasificación a soñar con el ascenso a la máxima categoría gracias a una trayectoria inmaculada de seis triunfos, tres empates y sólo una derrota. El ex blanquiverde, que presume de trabajar "prácticamente las 24 horas", no concibe el fútbol sin "respeto y profesionalidad", las dos primeras cosas que solicitó en el vestuario blanquinegro a su llegada. Hoy, con esos argumentos, el proyecto levantino goza de una salud envidiable y puede permitirse licencias hasta hace poco imposibles.

Murcia, en palabras a la agencia Efe, no esconde que, "de momento, el balance es bueno, así lo dicen los números, pero también la dinámica del equipo. Pero el balance deberá hacerse a 30 de junio, aunque de momento estamos contentos y satisfechos". Más felices aún son los aficionados orelluts, a los que esta nueva era de su equipo les ha devuelto la ilusión perdida. "Si con mi trabajo y mi forma de actuar he sido partícipe de ello, me siento satisfecho, pero es una cosa inherente al trabajo que uno desarrolla. En ese sentido, sí siento que somos todos culpables que, de momento, tengamos una buena situación", argumentó.

El técnico cordobés, tras pasar por el Atlético y el Xerez en las últimas dos campañas, explica que la buena dinámica del Castellón desde su llegada "es consecuencia del trabajo, de los resultados que te dan confianza, es una serie de circunstancias que se están desarrollando a favor nuestro". Todo gracias al compromiso adquirido por la plantilla desde el primer día que Murcia entró al vestuario de Castalia: "Solamente les pedí dos cosas en una reunión antes de empezar el primer entrenamiento, que fueron respeto y profesionalidad, que son los dos conceptos en los que yo me baso a la hora de dirigir un equipo. Pero no les pedí nada extraño, porque los inventos son para los científicos y esto es un equipo de fútbol".

Pepe Murcia es un entrenador metódico. Ha tenido que labrarse el porvenir poco a poco, sin ayudas y sorteando obstáculos en cada estación. Todo a base de trabajo, algo que le quita "prácticamente las veinticuatro, porque disfruto. El día para mí empieza alrededor de las 7.30 y acaba las 14.30 parar a comer. Después retomo mi trabajo alrededor de las 18.00 hasta las 21.00 ó 22.00. De momento, no me pesa, porque disfruto con mi trabajo y creo que debo de hacerlo así".

Todo, eso sí, sin corchés. Porque el cordobés se reconoce "un amante del fútbol" nada "obsesivo" con el trabajo táctico: "Tratamos de extraer los conceptos con los que se maneja un equipo, porque las situaciones puntuales dependen mucho del jugador. Mis medios no son la leche, sino que son los necesarios para tener un conocimiento básico del rival".

Murcia, que tiene una cláusula en su contrato para renovar automáticamente si el equipo acaba entre los seis primeros, no se obsesiona con la clasificación porque "lo que me hace ilusión es acabar de forma feliz esta temporada. A día de hoy no pienso en el futuro, porque en el mundo del entrenador todo es muy volátil".