La máquina del tiempo

córdoba | hércules · la previa

Es séptimo El CCF, obligado por la victoria del Alcorcón en Guadalajara, recibe a un rival directo con el objetivo de dar un paso de gigante hacia el 'play off' Homenaje El espíritu del 62 estará muy presente

Alberto García, Paco Jémez y López Garai posan con las camisetas del Córdoba de la temporada 1961-62, en la que el equipo logró el primer ascenso a Primera División.
Alberto García, Paco Jémez y López Garai posan con las camisetas del Córdoba de la temporada 1961-62, en la que el equipo logró el primer ascenso a Primera División.
Cisco López / Córdoba

01 de abril 2012 - 05:02

Hoy hace 50 años que un grupo liderado desde el banquillo por Roque Olsen llevó el nombre de Córdoba por primera vez a la elite del fútbol nacional. Aquel era un conjunto construido para amarrar ese grandioso objetivo, para sacar de la mediocridad a una ciudad que hoy, medio siglo después, sigue sumida en una profunda crisis, falta de ídolos que despejen un horizonte más que incierto. Ahora el panorama es muy diferente. Nada es igual, pero el sentimiento en torno a unos colores se ha despertado tanto como entonces. El blanco y el verde están de moda. Y no sólo porque tal efeméride haya obligado a devolver a la luz de la que nunca debieron desaparecer a unos héroes que todavía tienen lecciones que dar. El empeño de Paco y sus pupilos por fin ha cuajado en una sociedad que ya se ha dado cuenta de que ella también tiene mucho que decir en esta historia que conduce hacia la gloria. Esta tarde El Arcángel registrará su mejor entrada del curso liguero, con algo más de 15.000 espectadores -se han vendido 6.783 entradas- ilusionados con ver una nueva exhibición de los suyos. No sería raro. La batalla tiene todos los ingredientes para que el disfrute sea máximo. La presencia de un rival directo por el play off, la obligación de ganar para dejar en nada los resultados dados ayer y el afán de superación que ha acompañado a este bloque desde el primer día de trabajo en julio son detalles de sobra para pasar la tarde en El Arenal.

Cerrar la jornada tiene la ventaja o el inconveniente de saber lo que han hecho todos tus enemigos. No es fácil saber convivir con ello. Hoy el CCF saltará al verde séptimo tras la victoria del Alcorcón en Guadalajara, pero sabiendo que un triunfo ante el Hércules lo dejará cuarto en la clasificación y en una inmejorable situación para mantener viva la llama de un reto que cada día que pasa es más una realidad. Manejar ese entorno será clave para sonreír poco antes de las 22:00. Los precedentes invitan a pensar en positivo porque nada ni nadie enturbia el ambiente. Nada ni nadie se atreve a nublar el buen rollo que rodea a un grupo que disfruta y hace vibrar a su gente como hacía mucho no se veía. Hoy, ante un rival directo, los blanquiverdes, que sólo han perdido un partido en casa en lo que va de campaña, buscan su quinta victoria seguida como local, un récord que se le resiste desde aquel curso 99-00 en el que volvieron a habitar en el profesionalismo. Desde entonces, como desde ese 1 de abril del 62 imborrable para la memoria cordobesista, mucho ha cambiado. Pero lo que no se pierde es ese espíritu de grandeza que siempre ha estado al lado de un club que está dispuesto a recuperar lo perdido.

Sin mirar atrás. Sin importarle el qué, el cómo ni el cuándo. Este CCF ha demostrado con creces sentirse capaz de superar las adversidades, de superarse a sí mismo. Hoy, Paco tiene las bajas de varios titulares y la duda de Ximo Navarro, que aparecía también como candidato a estar en el once. Por eso ha llamado a los 19 jugadores con los que cuenta, para descartar a uno de ellos apenas un par de horas antes del inicio de un choque en el que todo debe ser como siempre. Con el conjunto local tratando de mandar, bailando con el balón para ejecutar a su enemigo, para impedirle respirar. Todo para el disfrute de una afición entregada a la causa que ansía meterse en la máquina del tiempo y retroceder a aquella tarde del 62.

stats