No hay manera. La Copa de España, el único título que le falta por conquistar al Cajasur Deportivo para engrandecer aún más su palmarés, sigue esquivando las manos de las cordobesas de una u otra forma. En la edición anterior, el Diamante Rioja rompió los pronósticos al echar a las granates en el mismísimo Vista Alegre en el primer cruce. Ayer, la crueldad alcanzó su grado sumo con un desenlace excesivo. Después de superar una semifinal horriblemente exigente ante el Femesala Elche -se resolvió por penaltis-, el conjunto de David Díaz se estrelló contra el Móstoles en la gran final. El 0-5 lo dice todo. Las cordobesas, poco acostumbradas a lidiar en un escenario tan desfavorable y lastradas por el cansancio, terminaron claudicando ante el nuevo campeón, que revive los laureles que ya paladeó hace una década. Para las cordobesas, la Copa sigue siendo una cuenta pendiente. Tendrá que ser en la próxima ocasión.

De inicio el combinado madrileño parecía hacerse con el dominio del tempo de partido, merced a una presión en tres cuartos de cancha y posesiones prolongadas de balón. El combinado granate no tardó tampoco en presionar la salida del balón mostoleño y a tratar de cercar con peligro la portería madrileña. El Cajasur, muy cansado de su semifinal, optaba por un ritmo más pausado en su juego y confiaba en las finalizaciones de Sarita y de Isa García.

Superada la medianía del período, Fátima, a dos metros de la frontal, estrellaba su disparo en el palo izquierdo de la portería mostoleña. Las ocasiones comenzaban a llegar cada vez con mayor profusión, pero ni unas ni otras conseguían abrir el luminoso.

A seis minutos del final, Inma abría el marcador para el Móstoles, con un gran chut de media distancia, que tras golpear en una jugadora cajista desviaba su trayectoria, ante el que nada pudo hacer Catiele para evitar el primer tanto del partido. El tanto obligó al Cajasur a subir su nivel de intensidad en el juego, ante un Móstoles de David Zamorano que intentaba aprovechar los espacios para abrir brecha.

A poco más de dos minutos del final, Andrea, en jugada personal, se internó por el centro y disparó a poco más de dos metros del área pegado al palo sorprende a Catiele haciendo inútil su estirada. A renglón seguido, Manzano estrellaba el balón en el palo. El Cajasur se sintió espoleado por el segundo gol en contra y Sarita desde la frontal avisaba ante Eva y, ya en el tramo final, Ampi, de disparo cruzado, probaba suerte para un Cajasur que no pudo recortar distancias al final del período.

Tras el descanso, David Díaz trató de dotar al juego del Cajasur de una mayor velocidad en las transiciones y, si cabe, una mayor intensidad en la presión, mientras Zamorano optaba por esperar las acometidas cajistas para tratar de sorprender al contragolpe. Tras una internada por el ala derecha Beíta servía a la frontal del área para que Patri Jornet, de potente disparo cruzado, anotara el tercer tanto mostoleño. A renglón seguido y tras solicitar un tiempo muerto, Díaz optaba por el juego de cinco con Claudia Pons como portera jugadora, cuando todavía restaban once minutos para el final.

El acierto mostoleño se hizo patente segundos más tarde con un nuevo tanto de Patri Jornet de disparo cruzado que se alojaba en el fondo de las mallas a poco más de diez minutos para el final del partido. Con todo en contra el Cajasur siguió apostando por el juego de cinco, por lo que el Móstoles encontraba muchos espacios para poder seguir ampliando su renta hasta el contundente 0-5 final.