La juventud al poder

El Sevilla Atlético regresa a Segunda División ocho temporadas después. Lo hizo tras realizar una magnífica temporada en Segunda B, que comenzó con la permanencia como objetivo y acabó en un ascenso merecido. Lo logró de la mano de Diego Martínez, que continúa una campaña más como técnico del filial sevillista, por lo que las ideas básicas de su juego han variado poco pese a los movimientos en la plantilla y a que tendrán que adaptarse al salto de categoría.

El filial sevillista ha mantenido una columna vertebral en la que repiten jugadores como Cotán, Diego González, Carlos Fernández o Borja Lasso, pero a la vez han llegado jugadores prometedores como Carrascal, Álex Muñoz, Fede y Borja San Emeterio, Boutobba, Schetino, Aburjania, Ondoa o Cristian González.

SIN BALÓN

Diego Martínez apuesta por un dibujo 4-2-3-1. Intenta practicar un juego de posesión, tratando de llevar la manija del choque, independientemente del rival, y pretende que su equipo sea práctico tanto en defensa como en ataque.

Caro continúa siendo inamovible en la portería, pese a que el técnico se ha visto obligado a prescindir de él en tres encuentros por la lesión del meta del primer equipo Soria. Por delante, una línea de cuatro comandada por dos centrales como el cordobés Bernardo y Diego González, muy sobrios, contundentes, con buena colocación, buen juego aéreo y que cuentan con un notable trato del balón, por lo que no dudan en salir con el esférico jugado desde atrás. Y en los laterales, dos jugadores que aportan una gran seguridad defensiva por su fogosidad, despliegue físico y anticipación, pero que al mismo tiempo ofrecen una gran verticalidad y son una seria alternativa en el ataque. Por la derecha es indiscutible el palmeño David Carmona, mientras que en el perfil izquierdo es también insustituible Matos. Los dos fueron básicos en la campaña del ascenso y en esta continúan demostrando que son capaces de incorporarse con peligro al ataque y de recuperar la posición con rapidez en situaciones de contraataque rival.

CON BALÓN

El Sevilla Atlético es un equipo con valentía y desparpajo, al que le gusta tener la posesión del balón y llevar el control del partido. El técnico mantiene en la medular un doble pivote en el que Yan Brice, Fede San Emeterio y Schetino, al estar lesionado Cotán, se juegan la titularidad. Siempre cuentan por delante en el centro de las mediapuntas con un jugador menudo, técnico y rápido como Borja Lasso, con el que forman un triángulo que se encarga de dar fluidez a la circulación del balón, buscando los movimientos de sus compañeros más adelantados y tratando de mover el balón de lado a lado esperando el momento más preciso para encarar con velocidad. Al tiempo, los tres se fajan en la recuperación. El equipo hispalense imprime intensidad en todas las zonas del campo. Realiza una presión alta para incomodar la salida de balón rival. En ello, además de estos tres jugadores se vuelcan el punta de referencia, posición que recae en Carrillo tras la lesión de Carlos Fernández. Curro, por la derecha, e Ivi, por la izquierda, con Pozo a la expectativa, ponen el peligro en las bandas, ya que tienen verticalidad, velocidad y desborde.

LO MEJOR

Juventud y talento.

LO PEOR

Falta de experiencia.