Pablo Villa no va a dejar de lado al filial que tan buenos ratos le ha hecho pasar en los últimos meses. El madrileño ya se acordó de los 19 chavales durante su presentación como entrenador del primer equipo y ahora dará un paso más allá de las palabras. El martes, día elegido para la vuelta al trabajo, al menos nueve de los canteranos estarán a sus órdenes. A Javi Cabezas y Fran Cruz, confirmados por la entidad blanquiverde como miembros de la primera plantilla, y al habitual Sillero -dio el salto ya hace dos campañas de la mano de Paco Jémez-, se unirán un mínimo de seis, que serán los que en función de las incorporaciones tengan más papeletas para viajar a la concentración de Isla Canela. Los elegidos por el técnico son el central Bernardo Cruz, los centrocampistas Rafa Gálvez, Mauro Cabello y Dani Espejo, y los atacantes Quique y Juan Guerra.

Villa fue durante el último ejercicio el nexo de unión entre el primer y el segundo equipo. Presente en la mayoría de las sesiones de trabajo de los mayores, en su mano recaía la decisión de qué canteranos subían a completar los entrenamientos. También tuvo que examinar el rendimiento de los cedidos durante los meses finales del campeonato, si bien aún no se conocía que iba a ser el elegido para ocupar el banquillo. Ahora que las decisiones son sólo suyas, ha decidido que muchos de los jugadores que le han ayudado a dar el salto al primer equipo tengan esa misma oportunidad, auqnue la situación de unos y otros es muy diferente.

Fran Cruz y Javi Cabezas han sido anunciados como miembros de pleno derecho del CCF tras firmar sendos contratos con tal condición para las próximas tres campañas. Sin embargo, no está claro su futuro. Al menos el del extremo, que podría salir cedido a un Segunda B. El Lucena lo considera como "una prioridad", en palabras de su técnico, Falete, y apostará por hacerse con sus servicios en el caso de que los blanquiverdes opten por darle salida.

El resto de casos parece más decidido. Sillero no saldrá y volverá a ejercer de tercer portero del primer equipo y principal del Córdoba B. Porque la idea de los rectores cordobesistas es no debilitar en demasía a un filial que viene de disputar por primera vez en su historia el play off de ascenso a Segunda B y que ahora estará dirigido por Pepe Puche. Así, aunque el resto de canteranos tiene cartel en la categoría de bronce, la intención del Córdoba es mantenerlos en su nómina, ya sea con los mayores si cautivan a Villa, ya sea como piezas claves del B.