Una hornada para el perímetro
Baloncesto l NBA
Bases y escoltas 'rookies' brillan en la carrera hacia el premio al mejor novato del año, dentro de una temporada en la que, según se suponía en octubre, el galardón era patrimonio del pívot Greg Oden

A mediados de octubre se suponía que el curso 2008-09 iba a ser el del nacimiento de un mito: Greg Oden. El nuevo Russell, el sucesor de Ewing, que venía de perderse su temporada inaugural por una lesión de rodilla, estaba llamado dominar las zonas y disputar a Dwight Howard el título de mejor center del mundo. Pero no ha sido así, hasta el punto de que ni siquiera los jugadores interiores pueden decir que son los que más han destacado en la hornada de 2008. Los exteriores Derrick Rose, Russel Westbrook u O.J. Mayo son los que se disputan, a dos semanas vista de la conclusión de la temporada regular, el premio al mejor novato del año. Brook López y Kevin Love, ambos blancos, ambos pívots, apenas podrán competir por ser los cuartos en discordia. Oden, ni siquiera eso.
El principal candidato a ser el novato del año este curso es Derrick Rose, número 1 del Draft de 2009 y primer base que ocupa ese puesto en la elección desde Allen Iverson. Además de proclamarse ganador del concurso de habilidades, Rose, formado en Memphis, cuenta con una ventaja significativa sobre sus competidores: los Bulls ya han ganado más partidos este curso (34) que el anterior (33) y ocupan plaza de play off, la octava del este, a media victoria de la séptima plaza. En un equipo aún en construcción -Chicago fue de los que más se movió antes del fin del plazo de traspaso-, Rose ha guiado un paso al frente fundamental en cualquier franquicia: vencer en más encuentros que el anterior curso. Y si, además, alternando la plaza de base puro y de escolta gracias a su exuberancia física, logra 16,5 puntos y 6,2 asistencias, su candidatura es firme… aunque no irrebatible.
Precisamente quien más disputa el premio a Rose es Russell Westbrook, el base formado en UCLA número 4 del pasado Draft que se ha establecido como titular en los depauperados Thunder de Oklahoma. La poca competitividad de los ex Seattle Supersonics -apenas 20 victorias en lo que va de curso- pone en ventaja a Rose, aunque Westbrook compite con buenos e inesperados números. Aún sin ser titular hasta avanzado el curso, el base, conocido por su excelencia defensiva, es el perfecto escudero de Kevin Durant y esperanza de futuro de la franquicia: 15,7 puntos, 5,1 asistencias y 1,3 robos prueban que tiene calidad para hacer carrera en la NBA. No obstante, también muestra flaquezas: el pírrico 40% de acierto en tiros de campo está cerca de quebrar la Mendoza's Line de baloncesto, nombre instaurado en honor al jugador de béisbol Mario Mendoza. El insider chicano promedió menos de un 20% de bateos en 1979, una cifra inadmisible en su deporte. En baloncesto, la línea Mendoza es exactamente en la que vive Westbrook: el 40%.
Un paso más lejos de Rose y Westbrook se encuentra O.J. Mayo, el escolta compañero de Marc Gasol en Memphis. Como a Westbrook, los pobres números de los Grizzlies le restan opciones, aunque su rendimiento ofrece una sombra que pone al base de los Thunder en ventaja: su decreciente rendimiento: sus actuales 18,4 puntos por encuentro son el término medio entre un excelente mes de noviembre (23,1 puntos por noche, 48% en tiros) y el actual mes de marzo (14 puntos, 42% en tiros). El rookie wall y el peso de las derrotas en un equipo que es sólo futuro garantizan a Mayo un puesto en el quinteto ideal de novatos, aunque no el deseado premio de rookie del Año.
Así queda la carrera para un galardón que, en su palmarés, cuanta con jugadores del calibre de Larry Bird, Kareem Abdul-Jabbar, Michael Jordan, LeBron James, Tim Duncan o Chris Paul. Aunque, en todo caso, obtenerlo no garantiza el estrellato definitivo. El caso del ala-escolta Mike Miller, novato del año en 2001 y hoy olvidado en los Timberwolves, es el mejor ejemplo de ello.
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