"Estamos todos jodidos y fastidiados, porque es lógico". José Antonio Romero afrontó con toda la entereza posible su rueda de prensa más dura. Le tocó hacerlo después de ser el último en irse del verde tras el pitido final y, tirando de orgullo y gallardía, se negó a arrojar la toalla en la pelea por la permanencia a pesar del nuevo revés encajado: "Matemáticamente nadie puede decir que estamos descendidos".

El entrenador del Córdoba reconoció como "muy difícil" la jornada vivida porque "lo hemos intentado de todas formas, no sólo en el encuentro, pero todo eran condicionantes negativos, adversidades". Romero, incluso, se atrevió a decir que "el análisis del equipo en Primera División hasta hoy queda resumido en el primer gol". Una acción que explicó como "una mala lectura de un balón que viene desde una trayectoria tan amplia y que creo que es defendible. La estancia en Primera División se resume en lo de Anoeta, una pérdida en el minuto cuatro ante el Atlético, un gol en propia meta el otro día y, en el partido más importante de la competición para empezar una nueva liga, con un balón que no tenía peligro...".

Para Romero "son los condicionantes que tiene el fútbol porque la mala suerte va fluctuando por la vida y no lo voy a escudar en eso, sino en una mala defensa o ejecución de una jugada. ¿Se puede defender mejor? Sí". Ante eso y como no podía ser de otra forma, "el vestuario está asumiendo que se intenta de todas las formas posibles y está digiriendo una noche desagradable, porque todos hemos puesto toda la maquinaria para afrontar una situación tan difícil".

Pero en ese momento en el que parecía que podía ondear la bandera blanca de la rendición, el técnico cordobesista hizo todo lo contrario. "En estos momentos que nos dan por muertos, seguimos vivos y tenemos que seguir con entereza porque queda mucho aún. En ningún momento hemos tachado las matemáticas y hasta que lo puedan debatir... Pero vamos contrarreloj. Luego tenemos la triada, como estaría tu mente y tu estado emocional y tu cuerpo, y eso hay que recuperarlo pronto", señaló romero, que advirtió sobre el estado anímico del grupo que "estamos todos jodidos y fastidiados, porque es lógico. Las posibilidades cada vez son menos, y lo que queríamos era empezar una buena competición en una ya iniciada". Al final, el sevillano insistió en que "matemáticamente nadie puede decir que estamos descendidos. Me gustaría llegar a 35 puntos. ¿Puedo? En este periodo, el equipo hizo 13 en la primera vuelta...".