Un gurú del fútbol en Buenos Aires

Alejado del divismo intelectual, el entrenador de fútbol Josep Guardiola reconoció que lo suyo es robar ideas para armar su propio manual y luego disfrutar "del placer de meterle la idea en la cabeza al jugador". "En el fútbol no hay libro que te pueda enseñar. Las ideas son del mundo, yo he robado lo máximo posible. Lo he hecho en España, en Italia, en México, en Qatar, bueno, en Qatar he mejorado el swing. Y si quieren robar de mí, roben", aseguró Guardiola en Argentina, donde fue recibido como un gurú del fútbol.

Parado solo sobre el escenario de un auditorio de 3.500 personas, con camiseta, chaqueta, jeans, calzado deportivo y una libretita negra en una mano, el ex entrenador del Barcelona dio una clase magistral de liderazgo en el fútbol con condimentos de un ameno show de comedia.

"¿Qué es ser un líder, Pep?", le preguntó tiempo atrás su colaborador Manel Estiarte. "Ni puta idea", le respondió el entrenador catalán, según recordó Estiarte al abrir la conferencia en el teatro Gran Rex porteño, donde la gente pagó entre 250 y 1.200 pesos (38 y 175 euros) por un lugar. "Líder es el que hace mejor al otro", dijo el ex jugador de waterpolo.

Guardiola reconoció que tiene más preguntas que respuestas y aseguró que sus reuniones con César Luis Menotti y Marcelo Bielsa en su primera visita a la Argentina, hace siete años, fueron claves antes de lanzarse como entrenador.

El futuro técnico del Bayern Múnich recordó que le quedaron grabadas a fuego unas palabras del ex entrenador argentino de voleibol Julio Velasco sobre cómo dirigir a sus jugadores: "Hay que dar en la tecla, llegar a la cabeza de cada uno". "Necesito la piel, abrazarlos, convencerlos, no hay nada más maravilloso que intentar meterles tus ideas en la cabeza. Yo soy entrenador por el juego. El placer de sentarme delante del partido, imaginarme lo que va a pasar es lo mejor que me ha dado el fútbol. Y luego, el placer de transmitirlo, porque no hay nada más acojonante que entrar a un partido sin saber qué va a pasar", dijo Guardiola.

Lionel Messi ocupó un espacio especial en su disertación. Ante la audiencia, entre quienes estaba el actual seleccionador argentino, Alejandro Sabella, explicó por qué decidió que pasara de jugar por derecha a ser un "falso 9". Más libre en el centro, el argentino ganó más espacios y desarrolló todo su potencial hasta convertirse en el mejor jugador del mundo. "Hice lo que pude. Me dio mucho, hemos ganado mucho, pero no hubiéramos ganado tanto sin él", reconoció el técnico que obtuvo 14 títulos en el Barça entre 2009 y 2012.