El futuro empieza hoy

Después de todo lo que ha pasado en este intenso mes de diciembre, el CCF visita al colista con la posibilidad de acabar el año metido en la zona de play off. Aparentemente, y con todo lo que ha llovido, el escenario no podía ser más ideal para el cuadro de Villa, que ante el Tenerife recuperó el camino que había perdido con las tres derrotas previas. El triunfo ante los canarios rompió la racha de malos resultados, aunque no trajo grandes mejoras en un juego que siguió dejando dudas. En esas circunstancias el resultado podía bastar, pero en los ambiciosos proyectos de futuro del club eso no es suficiente.

Y el futuro empieza esta tarde en Valdebebas ante el Castilla. Porque más allá de que el choque ante el filial madridista sea el último del año y el antepenúltimo de la primera vuelta, todo lo bueno o malo que pase en 2014 empezará a construirse en el Alfredo di Stéfano. Empezar el año entre los seis primeros supondría la mejor plataforma moral para asaltar el ascenso, el único objetivo fijado por la entidad para una temporada que, pase lo que pase, no será una más en la historia del CCF.

Y para eso hay que ganar al colista, un equipo que hace un mes parecía desahuciado y que ahora tiene la permanencia al alcance de la mano. Así que lo podía tomarse como la visita más asequible de la temporada se ha convertido en un polvorón envenenado. Desde la destitución del cordobés José Alberto Toril y la llegada al banquillo de Manolo Díaz, el Castilla lleva cuatro partidos sin perder, un empate y tres victorias (10 puntos de 12 posibles) que le han devuelto el respeto y el crédito en una competición de la que era una mera comparsa. Ahora el filial madridista mira al futuro con mucho más optimismo, y aunque no saldría del descenso, un triunfo ante los blanquiverdes alimentaría aún más sus esperanzas de lograr la salvación.

Así que al CCF le toca medirse otra vez a un rival en racha, como hace siete días ante un Tenerife que llegaba de dos meses de vino y rosas. Será un examen de carácter para un bloque que la pasada semana se dio una buena dosis de autoestima. Si a los marcadores empieza a sumar juego la ecuación empezará a cobrar más sentido, sobre todo porque jugarse el ascenso a la única carta del resultadismo es una carta extremadamente arriesgada.

Pero en todo caso, en duelo ante el Castilla es un reto al Córdoba del futuro. Con Villa más asentado en su puesto después de un par de semanas en entredicho, la calma instalada en las oficinas del estadio y Pedro Cordero trabajando en la remodelación de la plantilla en el mercado invernal, lo que sea el CCF de 2014 partirá de lo que sea capaz de hacer esta tarde en Madrid. El futuro empieza hoy.