"Estoy muy contento por el grupo". Miroslav Djukic repartió elogios tras la primera victoria de la temporada en casa, donde por fin el equipo rompió "la maldición" que le perseguía desde mayo para seguir enganchado a la pelea por la salvación. El serbio destacó "la actitud" de sus hombres, que fue lo que solicitó tras la goleada encajada en el Camp Nou en el último partido de 2014, porque si algo tiene clarísimo es que "vamos a vivir de actitud y buen trabajo".

El preparador del Córdoba valoró "el esfuerzo" de todo el equipo en "un buen partido, en el que ha tenido intensidad y ha trabajado bien... El único pero es que no lo matamos en la segunda parte, pero no estuvimos acertados". "Puedes ganar, perder o empatar, pero con esta actitud; vamos a vivir de actitud y buen trabajo y, si tenemos suerte de cara a portería, bienvenido sea, pero nuestra fuerza debe ser la intensidad y el trabajo", continuó el balcánico, que se sintió "contento" más que aliviado porque "el grupo lleva tiempo trabajando bien y con intensidad en los entrenamientos y eso no se reflejaba, mermaba el trabajo porque no llegaba la recompensa y, para que crean, tiene que estar acompañado de resultados, si no, pierde fuerza. Esto le invita a pensar que puede competir y ganar a cualquiera".

Antes de detenerse en los nombres propios del choque, Miroslav Djukic explicó el juego del CCF, muchas veces a la contra, pues aunque "me gusta tener el balón, no siempre es posible. Vamos a intentar proponer, pero hay un rival que no te deja jugar, físicamente fuerte e intenso y no es fácil desarrollar tu juego. Con el 1-0, el rival aprieta y te exige a jugar de otra forma". Y ahí explotó las condiciones de Nabil Ghilas, tirado en esta ocasión a la banda izquierda porque "queríamos quitarle de la pelea por dentro, liberarle y tener más presencia en el área con él y Florin; ha hecho un buen partido y ha trabajado para el grupo, ha marcado, ha asistido... Vamos a evaluar lo que tiene, pero las primeras exploraciones son positivas", señaló sobre la dolencia en la rodilla que le obligó a pedir el cambio.

La otra gran novedad fue el delantero rumano, que debutó en Primera con gol, algo que "es importante", aunque para Djukic lo es más "el trabajo, aunque todo el equipo ha rendido a muy buen nivel". Y eso resultó determinante para romper "la maldición de ganar delante de nuestra afición, que nos ha apoyado muchísimo; es muy importante tener buena sintonía, nos hemos contagiado mutuamente y la unión ha dado este resultado".

Sobre Fede Cartabia, al que relevó en el descanso, el preparador serbio explicó que "ha hecho muy buen trabajo, pero tenía miedo de que podía sacarle otra amarilla y no queríamos arriesgar y quedarnos con diez", mientras que también valoró "el grandísimo trabajo" de Fede Vico como lateral, la mejoría y crecimiento en las últimas semanas de Eduard Campabadal y el criterio de Fausto Rossi en la medular, donde "ha hecho un grandísimo partido porque sabe dar pausa, tiene tranquilidad a la hora de jugar y tocar, agresividad...; con confianza, puede mejorar y seguir creciendo". Algo que también debería hacer este Córdoba ahora que ya se ha quitado el lastre de no ganar ante su público en El Arcángel.