El filial, ante el dilema de Segunda B

A. García Córdoba

02 de agosto 2013 - 05:02

La posibilidad de que la Federación Española ofrezca al CCF una plaza para que su filial juegue en Segunda B esta temporada está cada vez más cerca. Todo después de que se haya consumado el descenso administrativo del Xerez a Tercera División por no haber cubierto las deudas pendientes con sus jugadores.

Así lo comunicó la LFP, que ejecutó la sentencia según "prevé la legislación deportiva y futbolística aplicable". "Siendo las 00.00 horas del día 1 de agosto del 2013, la Comisión Mixta AFE-LFP, reunida en Madrid, ha constatado que el Xerez mantiene deudas con los futbolistas, sin que hayan sido debidamente abonadas, en tiempo y forma", explicaba el comunicado del organismo, que "procederá a informar a la RFEF para que se adopten las medidas oportunas".

El club azulino, que ya había bajado a Segunda B como colista de la Liga Adelante de la pasada campaña, no pudo afrontar el pago de las cantidades pendientes con miembros de la primera plantilla profesional. Agotado el plazo del 31 de julio, el Xerez -que debía jugar en el grupo IV de Segunda B- ha sido descendido a Tercera -tendría que jugar ahora en el grupo X, el de los equipos cordobeses-, dejando un hueco que según la normativa pertenece al Córdoba B.

El filial fue subcampeón del grupo X la pasada campaña y llegó a la segunda ronda de los play off de ascenso a Segunda B, méritos que ahora le hacen acreedor a la plaza dejada por el Xerez.

Ahora el CCF espera una propuesta de la RFEF para estudiar la viabilidad -especialmente económica- de que su filial juegue en Segunda B. Con presupuestos medios por encima de los 500.000 euros, el salto de categoría supondría un gran esfuerzo para el club.

"Es una opción interesantísima para el club", reconoció el entrenador Pepe Puche, "pero primero hay que esperar a que se pronuncie la Federación y ver qué cantidad habría que depositar", incidió un técnico que se muestra "optimista".

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