Vuelve la Asobal a Puente Genil. Y lo hace en un momento dulce para el Ángel Ximénez, que la pasada semana inició su segundo curso en la élite derrotando a domicilio a uno de los mejores equipos de la competición, el Bada Huesca. Los de Fernando Barbeito reciben a un Benidorm (Alcalde Miguel Salas, 21:00) que no deja de ser un rival muy peligroso, pese a que llega con la etiqueta de recién ascendido y con una derrota en su casillero.

Y es que los alicantinos se han reforzado muy bien para su salto a la máxima categoría. El técnico del Ximénez destacó en declaraciones a Efe "la calidad de Diego Moyano en la portería, Chernov o un excelentísimo jugador como David Cuartero". De ahí que el catalán se atreviera a vaticinar que el Benidorm "no luchará por evitar el descenso". Con el conjunto alicantino regresarán además a Puente Genil dos ex del Ximénez como Jorge Sánchez y Óscar Río, a los que Barbeito espera encontrar "muy motivados, algo normal y que no es negativo".

El técnico barcelonés cree que el partido será "muy diferente" al que ganaron la semana pasada en Huesca, primero porque "se juega en casa y la afición pedirá" y segundo porque "el objetivo es llevar el mando del partido, pero eso no siempre se consigue, sólo cuando se está a nivel alto se puede, como se hizo en Huesca". Sobre la puesta de largo en casa, el preparador señaló que se imagina "el pabellón con muchísimo ruido y mucho ánimo". Barbeito confía que ese buen ambiente signifique "ese plus que se necesita", pero también pide "paciencia" a la afición en los momentos de dificultad.

Dada la peligrosidad del rival, el entrenador catalán del conjunto pontanés quiere evitar la euforia en sus hombres, aunque espera que el gran ambiente que se respirará en el Alcalde Miguel Salas ayude a su equipo a conseguir la segunda victoria de la temporada. Para este choque, el Ximénez sólo cuenta con la baja de Guille de la Sierra, que sigue lesionado.

En cuanto al Benidorm, llega a Puente Genil tras encajar la primera derrota del curso en su debut en casa ante el Anaitasuna (28-29), al que le discutió el partido en todo momento. Los alicantinos fueron presos de sus errores en los compases finales del choque y se vieron algo presionados ante su debut en la Asobal ante su público. Algo de lo que llegarán totalmente desprendidos, por lo que serán todavía más peligrosos.

El Ximénez confía, además de en el aliento de su grada, en repetir el juego de rápidas transiciones en ataque que tan buen resultado le dio en la pista del Bada Huesca. Para ello, volverá a ser crucial la aportación de su portería, en la que la semana pasada se salió Álvaro de Hita, con un recital de intervenciones. Los de Barbeito llegan en buen estado de forma, tanto física como anímica, pero la competición no admite relajaciones y el de hoy es un duelo trampa ante un recién ascendido que espera no pasar problemas para mantener la categoría. Empezar con victoria ante su público se antoja vital para que el Ángel Ximénez termine de desatar la fiebre por el balonmano en Puente Genil.