Un estadio futurista

El Municipal de Lucena echó el telón el pasado domingo tras el partido ante el Talavera. El campo de la Avenida de Santa Teresa se convertirá en unos meses en un amasijo de ladrillos, obligando al conjunto arecelitano a desplazar su centro de operaciones a la ciudad deportiva. Es algo transitorio a la espera de que el majestuoso nuevo estadio de la localidad sea una realidad. En apenas un mes empezarán las obras, toda vez que el prestigioso estudio RFA Architecture, con Mark Fenwick y Javier Iribarren al frente, ya ha finalizado la redacción del proyecto de ejecución.

El nuevo estadio de Lucena se construirá sobre una superficie de 11.200 metros cuadrados. Es un proyecto que contará con las últimas tendencias en la arquitectura deportiva, en busca de rentabilizar el edificio y su entorno con actividades complementarias dotacionales (museo deportivo de la ciudad) como terciarias (hotel, restauración) –que será objeto de licencia en un proyecto posterior– y de ocio (conciertos, teatro) que completan la agenda anual del edificio y hacen viable económicamente la inversión municipal.

Y en eso, la firma RFA es un seguro de vida. No en vano, el estudio de Fenwick e Iribarren está ya trabajando en los nuevos estadios del Valencia y el Espanyol, dos de los equipos punteros en la actual Liga de las Estrellas.

RFA recoge la construcción de un terreno de juego de un tamaño de 105 metros de largo por 68 de ancho con capacidad de acogida de dos campos de fútbol-7 compuesto de un sistema de césped artificial homologado que permite todo tipo de actividades con un mantenimiento excelente.

La primera fase del proyecto sólo contempla la construcción de la grada oeste (Tribuna) –la fachada quedará como se ve en la imagen de la izquierda, donde aparece el nombre de Lucena–, que contará con 2.123 asientos. La fase 2 se deja prevista simplemente como un talud verde natural en espera de recibir las fases sucesivas, que aumentarán el aforo –contando palcos– en 3.777 localidades para un total de 5.900. Coronando las cuatro esquinas del campo se ubicarán torres de iluminación de 40 metros en forma de columnas, para que de noche creen un volumen virtual.

Según las previsiones de la firma de arquitectura, la primera fase de construcción del estadio se podría prolongar “algo más de un año”. Así, el Lucena se verá obligado a empezar la próxima campaña en la ciudad deportiva.