"Dolido" por un nuevo desenlace alejado de los méritos contraídos, José Antonio Romero aseguró que su equipo había sido "víctima" en Riazor de "la falta de contundencia" de sus jugadores por la dinámica negativa en la que están inmersos, lo que le impidió agarrar la victoria.

"Somos víctimas de la falta de contundencia. Nos ha faltado determinación", comentó en rueda de prensa tras el encuentro el preparador cordobesista. "La recompensa no es acorde con el trabajo y nos vamos insatisfechos y muy dolidos porque la ocasión era propicia", añadió un técnico que suma su primer punto desde que se hizo cargo del equipo hace tres jornadas.

Cuestionado por las opciones reales de salvación en esta recta final de campeonato, Romero aseguró que "mientras hay vida hay esperanza; la esperanza es lo último que se puede perder".

Lo que sí dejó bien claro es que se marcha de La Coruña "satisfecho con el trabajo de los jugadores". La imagen del equipo mejoró respecto a los últimos partidos, pero no valió para sumar los tres puntos. Esto hace que se sienta "contrariado" porque "casi hemos tenido la recompensa, que no ha estado acorde con el trabajo". "Nos vamos insatisfechos y muy dolidos porque la ocasión era propicia" para conseguir tres puntos muy necesarios para un equipo que se queda con 19 puntos en la tabla.

"No hemos sabido aprovechar la oportunidad que nos ha brindado la competición de haber obtenido estos tres puntos", apostilló un Romero que cree que "éramos merecedores por trabajo, competitividad y por el manejo del juego en todo momento". Además, reconoció que su equipo no tuvo fortuna en los metros finales. "No hemos estado acertados a la hora de concretar las ocasiones. Nos ha faltado determinación y contundencia a la hora de marcar el segundo gol. Como dije, en el estado emocional que estamos, solucionar las cosas es muy complicado", señaló.

Sobre el Deportivo, indicó que lo vio "bloqueado. A partir de los 25 minutos lo vi un rival factible para haber obtenido los tres puntos más el goal average".