España - Alemania Sub 21 | La Crónica

La luz y la sobriedad (1-1)

  • España y Alemania salvan con un empate la reedición de la final de la última Eurocopa sub 21

  • El combinado nacional fue mejor durante más tiempo, pero sus errores le condenaron

Los jugadores de la selección española sub 21 celebran su gol en El Arcángel.

Los jugadores de la selección española sub 21 celebran su gol en El Arcángel. / Juan Ayala

La reedición de la final de la última Eurocopa sub 21 terminó en tablas. La selección española fue mejor más tiempo, pero su falta de tino y ese orden y efectividad que siempre caracteriza al combinado alemán le dio para sobrevivir en sus peores momentos y salvar con un resultado positivo la prueba celebrada en El Arcángel. Ambos equipos tienen mucho camino por recorrer, pero parece que cuentan de nuevo con argumentos sólidos para volver a estar con los mejores.

Sin el deseado Andrés Martín, que guardó sitio en el banquillo de la que fue su casa, el ya clásico 4-3-3 de España no tardó en imponerse al más férreo 4-2-3-1 germano. La movilidad de Dani Olmo en la referencia ofensiva trajo pronto problemas a los corpulentos centrales alemanes, que fuera de su sitio empezaron a evidenciar carencias. Tanto sin balón, como con él, pues la presión alta del equipo de Luis de la Fuente, que sacaba la defensa hasta el medio campo, les obligaba a desplazar en largo sin demasiada precisión.

Una doble pared entre Olmo y Ferrán Torres que el menudo atacante del Dinamo de Zagreb resolvió con un tiro precipitado desde la frontal (se fue muy alto) fue la primera gran ocasión de la Rojita, que en su siguiente acercamiento dio en la diana. Un saque de banda de Pedrosa con apoyo corto en Olmo llevó finalmente la pelota a los pies de Manu García, que desde la frontal sacó un latigazo a media altura sorprendiendo a Schubert por el palo corto.

Con el viento ya de cola, España tuvo sus minutos de mayor inspiración, mostrando atrevimiento en el juego y hambre a la hora de salir a robar. Porque sin defensa no hay seña de identidad que valga, y esa idea está más que arraigada en la vigente campeona continental de la categoría. Los tímidos intentos de la Mannschaft por entrar en el partido, ya camino del ecuador del primer acto, apenas si se tradujeron en un par de incursiones sin finalización en el área.

Todo lo contrario que la selección, decidida a abrir cuanto antes más brecha. El incisivo Dani Olmo probó fortuna con un zurdazo ligeramente mordido aprovechando su capacidad de maniobra por bajo y poco después se inventó una carrera maradoniana desde campo propio que Fein tuvo que cortar en falta, ganándose la amarilla.

Dani Olmo intenta superar a un defensor alemán. Dani Olmo intenta superar a un defensor alemán.

Dani Olmo intenta superar a un defensor alemán. / Juan Ayala

El lógico relax español tras una primera media hora de sobresaliente permitió la primera jugada en combinación larga de los teutones, finalizada con un tiro lejano de Kilian que Álvaro mandó a córner. Y de la esquina nació el empate, tras un mal despeje de Pedrosa que dejó a Schlotterbeck una pelota en el área pequeña que el lateral zurdo mandó a la red sin que nada pudiera hacer el meta. Como tantas y tantas veces, la aparente impasibilidad alemana volvía a ponerse en relieve para equilibrar las fuerzas sin mostrar casi nada.

El golpe encajado sacó por un momento de sus casillas a la Rojita y dio un necesario aire a su rival, que estiró líneas y se atrevió a jugar más de continuo en campo contrario. Fue un oasis, pues camino del intermedio España volvió a llamar con fuerza a la puerta, con una doble acción del valencianista Ferrán Torres, la primera abortada por un fuera de juego justito ya en el mano a mano y la segunda resuelta también in extremis por el cruce, arriesgado y al límite de la pena máxima, de Chabot.

Para el segundo tiempo, De la Fuente optó por la continuidad ante una Alemania que introdujo ocho cambios que le permitieron lucir un punto más en lo físico. Eso se tradujo en dos primeras llegadas culminadas con un tiro elevado de Özcan y un zapatazo al lateral de la red de Eggenstein, y una sensación de dominio que el seleccionador nacional trató de frenar con su primera oleada de cambios. Entre ellos, un ovacionado Andrés Martín, con el nueve a la espalda.

La reacción fue inmediata, con tres ataques continuados por el perfil izquierdo con disparo final de Beltrán desviado. Con la gente de refresco, España volvió a equilibrar fuerzas, si bien le costaba amenazar pese a los intentos de un súper motivado Andrés que pronto encontró relevo en la calidad y verticalidad de Cucurella. Con todo, fue el debutante Sancet el que firmó la primera gran ocasión tras un pase al espacio de Dani Gómez, pero Schubert salió ganador.

La Mannschaft respondió por partida doble, con un cabezazo franco que Awoudja no dirigió bien, y un tiro de Kiomourtzoglou que repelió Álvaro. El partido se rompió por momentos y Dani Gómez dio de nuevo trabajo al meta teutón tras una buena maniobra en la corona del área. Así se llegó al alargue, que la Rojita afrontó en superioridad numérica por la doble amarilla a Kiomourtzoglou en apenas dos minutos. El combinado nacional se volcó con todo, pero no pudo mover el empate.

Ficha técnica

1 - España: Álvaro; Aitor, Eric García, Cuenca, Pedrosa; Fran Beltrán, Pepelu, Manu García; Ferrán Torres, Dani Olmo y Pozo. También jugaron Andrés Martín, Gonzalo Villar, Dani Gómez, Cucurella, Pol Lozano, Sancet, Montero, Pipa y Juan Miranda.

1 - Alemania: Schubert; Vagnoman, Kilian, Chabot, Schletterbeck; Fein, Janelt; Eggestein, Dorsch, Makana Baku; y Serra. También jugaron Grill, Awoudja, Handweker, Kiomourtzoglou, Burnic, Özcan, Köhler, Berisha y Agu.

Goles: 1-0 (9') Manu García. 1-1 (32') Schlotterbeck.

Árbitro: Srdjan Jovanovic (serbio). Amonestó al español Cucurella, y a los germanos Fein, Özcan y Vagnoman. Expulsó por doble amarilla al alemán Kiomourtzoglou (90’).

Incidencias: Partido amistoso disputado en El Arcángel ante unos 12.244 espectadores.

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