Una escuela con alumnos aventajados

Hace apenas un año, el Barcelona B era el conjunto de moda en la Liga Adelante. Con Luis Enrique al mando, el filial azulgrana logró una histórica tercera posición que luego condujo a su técnico hasta Roma. Ni de lejos ese era el objetivo. La meta del Atlètic era, es y será sacar jugadores que nutran al primer equipo y sigan poniendo en relieve el trabajo de La Masía. Algo que ha continuado dando réditos esta temporada con Eusebio Sacristán al frente a pesar de que al entrenador le costó dar con la tecla en un inicio titubeante que a punto estuvo de ponerlo de patitas en la calle. Ahora ya todo vuelve a fluir con normalidad, aunque el rendimiento dista mucho del dado la campaña pasada. Es lógico. Pep Guardiola siempre ha dicho que quiere una plantilla corta para tirar de la cantera. Y ahí están los ascensos ya consagrados de Thiago Alcántara, Isaac Cuenca, Tello… y los que quedan por venir por los que ya piden paso.

SIN BALÓN

Con el mismo 4-3-3 que utiliza el primer equipo y con idéntico estilo, el Barcelona B sólo sabe jugar con el balón en los pies. Sufre sin él y por eso hace de su ataque la mejor defensa. Cualquier sacrificio es bueno para asegurar el futuro. Con la promoción como iniciativa propia, Eusebio va rotando a sus porteros, con protagonismo ahora para Oier y Masip por la lesión de Miño. Eso es decisión del técnico. No como en la retaguardia, donde la cada vez mayor presencia de Martín Montoya, Muniesa e incluso Bartra con los mayores ha obligado a descubrir al lateral derecho Balliu, y los centrales Armando y Oriol Rosell. Los dos primeros serán titulares junto a Bartra, con Planas en la izquierda. Y por delante, para dar equilibrio, Jonathan dos Santos, un jugón al que no le importa sacrificarse en beneficio del grupo.

CON BALÓN

Pero donde de verdad marca el filial azulgrana las diferencias es arriba. Las combinaciones son múltiples, y pasan desde gente más experta como Carmona y Sergi Roberto en la creación a otros más jóvenes como Riverola o Espinosa. Como falsa referencia, pues la moda del nueve mentiroso es ya una corriente en can Barça, se rotan Rodri, Lobato, Rafinha, Deulofeu… Una camada de inmensa calidad que lo hace ser un equipo impredecible en los metros finales.

LO MEJOR

Calidad en todas sus líneas y libertad para la creación.

LO PEOR

La constante promoción merma a Eusebio de grandes nombres.