Un dilema tirado a la derecha

Con todo el material humano a sus órdenes por primera vez en lo que va de temporada, Pablo Villa empieza a barruntar qué equipo puede hacerle más daño al Sporting el domingo. Al técnico se le abren varias alternativas en distintas zonas tras el alta médica recibida a principios de semana por Iago Bouzón y Raúl Bravo, y el regreso de Pedro tras cumplir su partido de sanción. Con todo, es la banda derecha la que más quebraderos de cabeza le produce al preparador blanquiverde, que tiene menos dudas en el resto del equipo, sobre todo visto el buen rendimiento dado el pasado fin de semana en Murcia, donde el Córdoba rompió su mala dinámica de resultados lejos de El Arcángel.

Desde que arrancó el curso, Villa ha mantenido una notable incertidumbre en torno a Janse. El holandés no es de su gusto y, aunque en las últimas semanas su concurso ha ido mejorando, no termina de convencer al madrileño. A pesar de eso, ha sido titular en diez de las once jornadas, sobre todo forzado porque su recambio natural, Eduard Campabadal, está aún muy por debajo. Su única suplencia llegó en Las Palmas, cuando con los hermanos Cruz asentados como centrales -luego Bernardo fue desplazado por Armando, que se ha hecho fijo junto a Fran-, el técnico recuperó a Iago Bouzón, colocando al gallego en la banda. El experimento no pudo tener continuidad porque el ex del Xerez recayó de sus molestias días más tarde.

Eso no frenó el ímpetu de Villa para buscar una solución que le otorgue más garantías para tapar el costado diestro. Luso, al que ya había probado en el tramo final de algún partido forzado por el marcador, pasó a ser el elegido, pero otra dolencia muscular antes del duelo ante el Sabadell dio al traste con el movimiento. Pero eso no significa que la idea haya caído en el olvido, ni mucho menos. De hecho, todo apunta a que ante el Sporting será retomada por el entrenador blanquiverde, quedando por ver si es el aragonés o Bouzón, con ligera ventaja para este último visto lo visto en los entrenamientos realizados estos días, el señalado para empujar a Janse al banquillo.

Porque Luso, titular indiscutible en las primeras nueve fechas del campeonato como mediocentro defensivo, se ha visto desplazado por la pareja Abel Gómez-Carlos Caballero. Ante los problemas ofensivos del CCF en el primer cuarto de la temporada, Pablo Villa dio un giro hace un par de semanas a su estilo, apostando por un doble pivote de corte eminentemente creativo. Sin embargo, la primera prueba, con Uli Dávila en el vértice superior del triángulo central, no resultó satisfactoria.

El siguiente paso llegó el pasado domingo en la Nueva Condomina. Pelayo Novo se estrenó como titular en las labores de enganche y el rendimiento del asturiano fue notable. Ofreciéndose constantemente para facilitar la circulación de balón y con buena llegada al área contraria, el jugador cedido por el Elche se reivindicó sobre el verde, lo que invita a pensar en que seguirá en el once de cara a un duelo de especial motivación para él, pues se crió en la cantera del Oviedo.

Esta situación traslada el dilema de Villa a qué hacer para la posición de interior derecho. Pedro, cuestionado durante el verano, ha sido intocable hasta que la roja ante el Sabadell lo dejó fuera de concurso en Murcia. El técnico ha defendido siempre el innegable trabajo del alicantino que, además, ha estado a un gran nivel ofensivo en sus últimos partidos. Pero, ¿entonces qué pasa con Uli Dávila? El mexicano, refuerzo de lujo sobre la bocina del mercado estival, no termina de dar el necesario paso al frente. En sus dos partidos como titular, uno por el centro, en su posición natural, y otro por la derecha, no acabó de explotar. Pablo le ha pedido mucho más y es consciente de que quizás necesite minutos para ganar en confianza, aunque no siempre se los podrá dar. Queda por tanto en el aire ver qué pasará ante el Sporting en la próxima batalla.

Porque lo que parece claro es que no hay más huecos para él. A pesar de su mal momento, mejorado en otros aspectos alejados del remate final en las últimas citas, la titularidad de Xisco es del todo innegociable. Y con López Silva hay las mismas dudas: ninguna. De hecho, sólo cabe esperar a ver qué decisión toma el técnico con Raúl Bravo, dado que el valenciano rindió a un buen nivel hasta que cayó lesionado. No sería normal que entrara ya esta semana tras más de mes y medio de parón, aunque la incógnita, ya sea para actuar como central zurdo -se le fichó para esa posición- o como lateral, queda pospuesta para el futuro más inminente. Eso sí, hoy las preocupaciones de Villa van en otra dirección y se sitúan claramente a la derecha.